México debe estar consciente de los riesgos del populismo y la demagogia, dijo ayer el presidente Enrique Peña Nieto, al asegurar que dichas prácticas amenazan a las sociedades democráticas del mundo, pues prometen soluciones mágicas que en realidad terminan por empobrecer a las familias.

Al participar en un acto donde el priísmo nacional le ratificó su apoyo, el mandatario agradeció el respaldo que, aseguró, ha recibido no sólo en momentos de éxito, sino también de adversidad. Se asumió como un orgulloso militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y llamó a reformar y actualizar a este instituto, para que siga siendo el partido de la transformación nacional.

Como parte de los cambios que requiere el tricolor, consideró que es momento de que regrese a las universidades y despierte nuevamente el entusiasmo de la juventud. Es tiempo de renovar la misión ética y social en favor de los menos favorecidos, subrayó el jefe del Ejecutivo federal ante unos 10 mil priístas que se reunieron en la sede nacional, entre ellos gobernadores, secretarios de Estado, senadores, diputados, presidentes municipales y veteranos líderes sindicales.

La reunión se llevó a cabo en momentos en que el gobierno federal es duramente criticado por la fuga del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, el aumento de la pobreza, la depreciación del peso y la ineficiencia en las investigaciones sobre la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

Asimismo tuvo lugar cuando diversos personajes de la oposición ya han manifestado su intención de contender por la Presidencia de la República, pese a que aún faltan tres años para la renovación de la primera magistratura.

En este sentido, Peña Nieto dijo que aunque algunos se adelantan al calendario electoral de 2018, para los priístas estos son tiempos de trabajar y de cumplirle a México. Hoy no hay espacios para proyectos personales.

Cálida bienvenida

El jefe del Ejecutivo federal apareció en la explanada de la sede priísta poco después de las 11 de la mañana. Sin embargo, el acto se inició media hora más tarde, ya que como en los tiempos de la campaña, el político mexiquense saludó y se tomó fotografías con todo aquel que se lo pidió.

Los priístas, emocionados, lanzaron consignas de apoyo a su correligionario. Vamos Peña, Veracruz con Peña, corearon haciendo de lado el tortuoso camino que tuvieron que pasar para llegar a la zona de sillería, y en el que hubo empujones y jaloneos, debido a la mala organización del acto.

El mandatario señaló que si algo ha caracterizado al PRI es su responsabilidad y seriedad para ofrecer soluciones viables a los problemas nacionales. Sin embargo, no debemos confiarnos. Hoy la sombra del populismo y la demagogia amenaza a las sociedades democráticas del mundo.

Agregó que en varias naciones están surgiendo opciones políticas que en su ambición de poder proponen soluciones mágicas que en realidad terminan por empobrecer a las familias y restringir las libertades ciudadanas.

Las consecuencias de esta nueva ola populista son graves; sus costos se advierten ya en la experiencia que viven otras naciones, puntualizó en un largo discurso en el que lo mismo se refirió al proceso electoral de junio, del que dijo que su partido logró una sólida mayoría en la Cámara de Diputados, que a las reformas estructurales, las cuales no son del presidente, sino del PRI.

Resaltó que diversos países que se consideraban democracias consolidadas, porque tenían una sociedad civil fuerte, medios de comunicación independientes e instituciones sólidas, hoy han dejado de serlo a causa de liderazgos irresponsables.

Peña Nieto consideró que las decisiones populistas, demagógicas e irresponsables destruyen en sólo unos días lo que llevó décadas de esfuerzo institucional construir. México tiene que estar consciente de estos riesgos, enfatizó.

Frente a los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y de Hacienda, Luis Videgaray, entre otros miembros de su gabinete, señaló que el PRI debe poner su empeño en favor del cambio, pero siempre con estabilidad y responsabilidad.

Durante el encuentro denominado Unidad para Continuar la Transformación de México, expuso que el PRI y sus aliados se consolidaron como la primera fuerza política del país en los comicios de junio. No obstante, este partido tiene que renovarse para estar a la altura de la nueva realidad.

Peña Nieto estimó que el tricolor debe actualizar su organización y estructura, y ser un partido solidario, que procura a los adultos mayores y abre oportunidades a las personas con discapacidad.

Por otra parte, tiene que ampliar sus bases y atraer más simpatizantes, así como realizar política de altura, en la que se conjunten los esfuerzos de la sociedad para mejorar la calidad de vida de cada uno de sus integrantes.

Pidió entender que sobre el PRI hay mayor escrutinio; que se le exige más y se le evalúa con mayor rigor. Qué bueno que así sea, porque es el partido que más le puede aportar a México, argumentó.

Por último, señaló que el avance democrático del país no se puede entender sin el respaldo y el apoyo de esta fuerza política.