El presidente Enrique Peña Nieto se reunió ayer con el gobernador electo de Querétaro, Francisco Domínguez (PAN), a quien expresó su compromiso y disposición para trabajar de manera coordinada y atender de esta forma las necesidades de los habitantes de esa entidad.

El encuentro se realizó en la residencia oficial de Los Pinos, donde dialogaron sobre las prioridades del gobierno local, informó la Presidencia de la República.

En tanto, Peña Nieto recibirá este sábado el apoyo de su partido en un acto al que se calcula la asistencia de unas 8 mil personas.

El cierre de filas del denominado encuentro de unidad será en la sede nacional del PRI, donde ayer se había colocado ya un blindaje de seguridad que incluye arcos detectores y vallas metálicas, bajo el resguardo del Estado Mayor Presidencial.

La cúpula priísta y militantes darán un espaldarazo al Presidente, quien ha sido criticado en la opinión pública por la información relativa con las propiedades de él y de su esposa.

Desde la celebración del 85 aniversario del PRI, en marzo de 2014, el mandatario no acudía a la sede de su partido. En aquella ocasión manifestó que con orgullo lleva en su corazón los colores del emblema priísta.

El encuentro de unidad tendrá lugar tres semanas antes de la renovación de la dirigencia nacional de esta fuerza política. César Camacho Quiroz dejará el cargo para ir a la Cámara de Diputados, presuntamente como coordinador de la bancada.

Camacho dijo que será un acto político, cierre de filas en este caso, en favor de Peña Nieto.