El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, enfatizó ayer que la disminución de la población en pobreza y pobreza extrema en la ciudad de México demuestra que los programas sociales han funcionado de manera adecuada y confirman que la vocación de su administración es estar cerca de los que tienen mayores necesidades, incluidos quienes vienen de otros estados.

Ahí está el resultado para todos aquellos que criticaron los programas sociales de la ciudad de México, los que afirmaron que los estábamos descuidando. Que quede claro que la vocación de esta ciudad es estar cercana a quienes tienen mayores necesidades. Quiero hacer una extensión porque nosotros atendemos no sólo a los habitantes de la capital, sino a quienes vienen de otras entidades, aseveró.

En su edición del viernes, La Jornada publicó que en los primeros dos años del actual gobierno capitalino poco más de 150 mil habitantes de la ciudad de México dejaron de ser pobres extremos, al bajar de 2.5 a 1.7 por ciento la población en esta situación, mientras que la que se ubicaba en el rango de pobreza se redujo de 28.9 a 28.4 por ciento; es decir, 63 mil personas menos, con base en la medición en la materia de 2014 realizada por el Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social (Coneval).

Ayer, el mandatario capitalino amplió que respecto a 2012 se tiene un incremento significativo en personas vulnerables por ingreso; es decir, 121 mil habitantes, que aunque no tienen carencias sociales son vulnerables por una situación económica.

Mancera Espinosa explicó que sin perder de vista que uno de los indicadores importantes en el tema de la pobreza es el salario mínimo, su gobierno reforzará las acciones relacionadas con el derecho a la alimentación e indicó que (el programa) Aliméntate está en revisión en estos momentos en la Secretaría de Desarrollo Social.

En su opinión, se tira aún demasiada comida que todavía puede ser aprovechada, por lo que anunció que fortalecerá el Banco de Alimentos con la participación de la ciudadanía y la iniciativa privada.

El Ejecutivo expuso que conforme se incrementa el minisalario una persona puede pasar de un eslabón a otro en la cadena de la pobreza.

Confió en que los senadores tomarán en cuenta esta medición y en el próximo periodo ordinario de sesiones aprobarán desindizar el salario mínimo del pago de impuestos, servicios y multas, entre otros, y replantear hasta dónde puede aumentar éste.

Por su parte, el secretario de Desarrollo Social local, José Ramón Amieva, comentó que la instrucción del jefe de Gobierno es trabajar porque los servicios sociales lleguen de manera oportuna y rápida a la población y reforzar los sistemas alimentario, de salud y de protección social a grupos vulnerables.

Por la mañana, los titulares de la Secretaría de Desarrollo Social del DF, y de los consejos Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández Licona, y de Evaluación del Desarrollo Social del DF (Evalúa-DF), Arturo Cerón, se reunieron con el fin de integrar una plataforma para medir la pobreza y monitorear el impacto de políticas, programas y acciones sociales de los gobiernos de la ciudad de México y delegacionales.

Cerón explicó que se busca construir un esquema para la evaluación de monitoreo de políticas públicas, a fin de apoyar al gobierno capitalino en la lucha contra la pobreza y el alcance del bienestar social de los capitalinos.