astante conocidos en la escena del garage californiano reciente, con casi una década de existencia y vasta e inquieta discografía, Thee Oh Sees apenas comienzan a despuntar entre audiencias más amplias. Si bien los medios especializados (incluido este apartado) hemos dado cabida y elogiado sus espléndidos trabajos previos, es con Mutilator Defeated at Last que alcanzan un nivel de fineza algunos grados más atrayente, puesto que brincan la raya de sus supuestos límites, hablando de géneros musicales.

Capitaneados por el guitarrista, autor y cantante John Dwyer, desde 2006 han navegado por un caudaloso sonido que roza los límites de la experimentación y el ruidismo, mas tocan puerto al conjuntar garage-punk-rock explosivo con estimulantes melodías de ascendencia pop-sicodélica: una combinación poco usual que hace difícil etiquetarlos. Algo así como meter a los Mamas & the Papas a través de una trituradora estruendosa. Este perfil, aun en crudo, es harto disfrutable en su segundo plato, Help (2009); después, se impuso el caramelo pop en las tonadas (sin dejar la suciedad) con Castlemania (2010); la densidad, la comezón, la búsqueda y el ruido subieron de decibeles con el Carrion Crawler / The Dream (finales de 2010). Sus momentos de picos altos y su distorsión máxima llegaron con el puerco Putrifiers II (2012) y con Floating Coffin (2013), en el que volvieron con menos rebusque: punk directo y a la cara… por citar sus álbumes más destacados.

Con toda incontinencia musical llegan a 2015 con Mutilator… su catorceavo disco, sofisticando el garage, si es posible decir. De forma notable, dada su experiencia exploradora, Dwyer reúne lo mejor de sus cualidades previas: deja de pisar el acelerador de su estruendo reciente para generar un sonido que da un paso adelante en la cadena conductiva del punk-rock. Con un tempo más lento, la distorsión se mantiene intacta, sus usuales ganchos y riffs encantadores permanecen, sus voces atascadas de eco también siguen ahí; sin embargo, hay algo distinto: plagan los tracks de atmósferas y capas que tornan la escucha en algo lechoso, espeso, a ratos incluso siniestro, desconcertante e inesperado, para fortuna suya. La tensión es permanente y eso lo diferencia sobremanera de su frenetismo previo.

Pero como buenos espíritus punk, no están quietos, y ningún tema suena igual al otro. Conservan la creatividad y diversidad, sin abandonar la propuesta descrita. Pasan de temas gritados a paisajes de neblina auditiva que tardan en hacer llegar la voz, para luego revelarla entre sombras. Hay también por ahí un folk ácido, en el que la guitarra acústica procesada genera un momento intrigante, aunque placentero. Virtud exquisita es que aunque baja la velocidad, su poder y noise permanecen. Sorpresivamente, despuntan como uno de los sonidos hipnóticos más desconcertante/excitantes del año. Sicodelia garage-punk rebajada, a todo lo que da.

Rock en el Metro, Chilenas, Sariñana, AJ Dávila, Yelle

Verano en la capital es el mejor momento para las bandas nacionales, ya que los grupos extranjeros disminuyen sus visitas. Nuevos sonidos, nuevos espacios, pueblan la noche.

Viernes 24. 1. Rock en el Metro: La Banderville, Carmen Costa y Lundem en los pasillos de Metro Tacubaya (Línea Rosa). 15 horas, acceso libre. 2. Rock House: noche desprolija con: Run Golden Boys, Atlantic Drama, Oliver Ken, Rooms, entre otros. Dirty Sound Band (Chapultepec 60, Juárez). 19 horas, $15, 22 horas, entrada libre. 3. Ximena Sariñana presenta nuevo disco: No voy a decir que no, destilando tristeza pop. Metropólitan (Independencia 90, Centro). 20 horas, $255 $889. 4. Distorsión y media con: The Black Feet Revolution, The Old Red Wines, The Black Soul Tiger. Multiforo 246 (Querétaro e Insurgentes, Roma). 20 horas, $30. 5. El pop punkatrónico de AJ Dávila y el pop de Camilo Séptimo. Imperial (Álvaro Obregón 293, Condesa). 22 horas, $120. 6. Electro-folk bonito con Espumas y Terciopelo. Bajo Circuito (Circuito Interior y Juan Escutia, Condesa). 21 horas, $80.

Sábado 25. 1. Los tapatíos de Cuca cumplen 25 años de rock-metal-pop, con la atronadora voz de José Fors; ahora en guitarra, el destacado Alejandro Otaola. Presentan el disco La venganza de Cucamonga. Metropólitan (dirección citada). 20 horas, $255 a $778. 2. Latitud 19º24’: sesiones etéreas con Minor Shadows, Forecast in Rome, Mondragón. Franz Mayer (Hidalgo 45, Centro). 16 horas, acceso libre.

Domingo 26. Música tradicional: 1. Chilenas de Guerrero con: Erick de Jesús, Mixanteña de Santa Cecilia y La Auténtica Orquesta de San Juan. Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma). 15 horas, $50. 2. Son jarocho con los meros jefes: Mono Blanco. Bajo Circuito (dirección citada). 18 horas, $90.

Martes 28. La productora y diyéi francesa Yelle (Julie Budet), encenderá pista con su house-tech luminoso. Consentida de su escena. Lunario. 21 horas, $665 (más conciertos).

Twitter: patipenaloza