El Circo del Sol trae a México Corteo, para cumplir una temporada del 2 al 27 de septiembre, en la Gran Carpa Santa Fe; el espectáculo fue creado y dirigido por Daniele Finzi Pasca.

Después de sus funciones en Mérida y Guadalajara, finalmente estará en la ciudad de México con este show, completamente diferente a lo que ha mostrado año con año. En esta ocasión, la compañía canadiense trae Corteo, que desde su estreno mundial en Montreal, en abril de 2005, ha visitado 61 ciudades en 18 países, ante cerca de 8 millones de espectadores.

Corteo significa cortejo en italiano, y es una procesión alegre, un desfile festivo imaginado por un payaso. Él imagina su propio funeral, que se celebra en un ambiente de carnaval vigilado por ángeles que lo cuidan en silencio. El espectáculo combina la pasión de los actores con la elegancia y la fuerza de los acróbatas para sumergir al espectador en un mundo teatral de diversión, comedia y espontaneidad. Se ubica en un espacio misterioso entre el cielo y la Tierra.

La Gran Carpa está ubicada en Santa Fe, en el Distrito Federal. Tiene capacidad para 2 mil 771 personas y cuenta con aire acondicionado. Incluye una carpa VIP llamada Tapis Rouge para 280 personas, con amplia variedad de bebidas.

Una década de madurez

En entrevista, Renato Herrera, promotor del Circo del Sol para México, explicó: “Daniele Finzi Pasca es un gran director; fue convocado por Circo del Sol para dirigir esta producción que ya tiene 10 años de existencia, una década de madurez. Llega a México en su más alta madurez artística; se trata de un show inspirado en el teatro clásico italiano del siglo XIX y, por eso, a Daniele Finzi Pasca se le invitó a llevar a escena esta historia, la de un payaso que imagina su propio funeral”.

De aquí se desarrolla una línea narrativa muy interesante, en la que el payaso convoca a todos sus amigos de la vida, de la infancia, del circo, quienes acaban el funeral ficticio en una gran fiesta. Son 60 actores, una coreografía adecuada.

“Corteo es el único show cuyo escenario atraviesa ciento por ciento la carpa. Esto crea un formato escénico íntimo, en el cual el escenario divide dos teatros gemelos que miran uno al otro, lo cual crea que el artista quede exactamente en medio de la acción del público, y éste ve lo que el artista ve. Esto es único en Corteo. Otro aspecto es que es un show en el cual los actores se interpretan a sí mismos; es decir, aquí no hay personajes fantásticos. Se trata de seres humanos actores que se interpretan a sí mismos. Todos girando alrededor de la narrativa del funeral.

Se presentan artes circenses de la mejor calidad. Cada actor, en su especialidad, es de los mejores del mundo. Hay una banda en vivo que interpreta una partitura que se escribió especialmente para este espectáculo. Se tocan diferentes épocas, de pronto cosas clásicas, con sabor latinoamericano, más operísticas, otras modernas. Se usan 300 piezas de vestuario, confeccionadas muy al estilo del teatro clásico europeo del siglo XIX. Llega en el máximo de su esplendor artístico.

Reiteró que es una propuesta totalmente diferente a lo que ha presentado el Circo del Sol. Tampoco influye que, como compañía, haya sido puesta en venta. Seguimos operando de la misma manera y con las mismas personas. Mantiene su excelente estilo de operatividad, de clase mundial.

Dijo que el costo de este espectáculo es algo elevado, “porque estamos hablando de 125 personas que viajan, con una infraestructura de producción muy pesada; esto es, 95 contenedores, mil toneladas de equipo que hay que armar y desarmar en tiempos récord. Es complejo y costoso. Los precios de los boletos son internacionales, pero por debajo de lo que se cobra en ciudades cmo Nueva York, Tokio o Londres. Es el mismo show que se ve en otras ciudades. La relación calidad-precio está ahí. Se trata de un producto de elevada calidad que bien vale lo que se paga.”