Völklingen, Alemania.

Desde la edad de piedra pasando por el medievo hasta el siglo XX, la calavera fue objeto de fascinación en diversas culturas. Una muestra en Alemania repasa ahora esa inquietante historia exhibiendo unos 250 cráneos humanos.

Calavera: icono, mito, culto abrirá sus puertas este sábado en la sorprendente Fábrica siderúrgica de Völklingen, antigua planta del suroeste de Alemania convertida en centro de exposiciones y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

“La cabeza como sede del cerebro se tomó frecuentemente en la historia de la cultura como pars pro toto del ser humano completo”, dijo el director de la institución, Meinrad Maria Grewenig.

CALACA EN KASSEL. Esta calavera mexicana figura la exposición Almacén sepulcral, que el sábado será abierta al público en el Museo de Culturas Sepulcrales en Kassel, Alemania. La muestra, que concluirá el 8 de noviembre, documenta cómo los símbolos de la muerte tienen cabida en el mundo de la modaFoto Ap

Entre las piezas incluidas en la exhibición que concluirá a principios del próximo abril figuran una miniatura atribuida a Leonardo Da Vinci, una calavera de cristal rodeada de mitos y un cráneo humano decorado por la etnia asmat de Papúa Nueva Guinea.

La muestra, montada en colaboración con los museos Reiss-Engelhorn de Mannheim, incluye numerosas piezas prestadas por centros internacionales y muchas de ellas se exhiben por primera vez de manera pública.