Brasilia.

El gobierno de Brasil anunció hoy una drástica reducción de la meta fiscal para este año y nuevos recortes de gastos en el presupuesto de 2015.

Según cifras divulgadas hoy por los ministros de Hacienda, Joaquim Levy, y de Planificación, Nelson Barbosa, la meta fiscal se reduce de 66 mil 300 a 8 mil 747 millones de reales (de 19 mil 658 a 2 mil 217 millones de dólares), a raíz del estancamiento de la economía nacional.

Paralelamente, el gobierno hará un recorte de 8 mil 600 millones de reales (unos 2 mil 670 millones de dólares) en los gastos de este año para alcanzar la nueva meta de superávit fiscal, que pasa de 1.1 a 0.15 por ciento del producto interno bruto (PIB).

El recorte de gastos anunciado hoy por los ministros se suma al informado a principios de este año, que fue de 70 mil millones de reales (21 mil 739 millones de dólares). Con este paso, el gobierno se propone alcanzar la nueva meta pese a la drástica caída de las cifras.

La reducción adicional se centrará en los gastos del Poder Ejecutivo, donde el recorte será de 8 mil 474 millones de reales (unos 2 mil 631 millones de dólares).

El Legislativo verá reducirse sus gastos en 125 mil 4 millones de reales (unos 38 mil 9 millones de dólares), al tiempo que el Poder Judicial disminuirá 77 mil 980 millones de reales (unos 24 mil 2 millones de dólares) de sus egresos.

El ministro de Hacienda aclaró que la revisión del superávit primario no significa que el gobierno haya aflojado su política fiscal. Por el contrario, la decisión significa realismo y transparencia, afirmó.

Nuestro objetivo es diminuir la falta de certeza de la economía, al anunciar una meta que consideramos alcanzable y segura. Esto ayuda a orientar las decisiones de los agentes económicos, de empresarios, trabajadores y familias, precisó.

Los ministros también anunciaron la decisión de reducir en 46 mil 700 millones de reales (unos 14 mil 500 millones de dólares) la previsión de ingresos del gobierno central.

La caída de la recaudación, provocada por la desaceleración de la economía, es lo que llevó al equipo económico del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff a revisar la meta fiscal.

También fueron revisadas a la baja las metas de superávit primario previstas para 2016, 2017 y 2018, que habían sido fijadas en el equivalente a 2 por ciento del PIB. Para 2016 la meta es economizar el equivalente a 0.7 por ciento del PIB.

Las alteraciones en la meta fiscal y la retención de gastos deben ser ratificadas por el Congreso.