Miércoles 22 de julio de 2015, p. a15
San Francisco. El Departamento de Justicia estadunidense cerró ayer el caso criminal contra Barry Bonds, para bajar el telón de una investigación que duró una década contra el rey de los jonrones en Grandes Ligas. La querella, por obstrucción de la justicia –Bonds dio una respuesta imprecisa cuando le preguntaron sobre inyecciones–, terminó cuando la dependencia presentó un documento en el que anuncia que no pedirá a la Corte Suprema que reconsidere la decisión de un tribunal de menor jerarquía que revocó el fallo de culpabilidad.