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Cuba-EU, Nuevo Capítulo
Primer paso hacia el fin del bloqueo
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El canciller cubano, Bruno Rodríguez, y el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, durante la conferencia de prensa en WashingtonFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 21 de julio de 2015, p. 4

Washington.

Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba fueron restablecidas con la reapertura de sus respectivas embajadas por primera vez en 54 años, acto festejado formalmente en esta capital por los cancilleres de ambos países.

Por primera vez en más de medio siglo, la bandera de la estrella solitaria se izó de manera oficial en esta capital.

Con ello culminó la implementación de la histórica decisión de Raúl Castro y Barack Obama anunciada de manera sorpresiva en diciembre del año pasado, después de 18 meses de negociaciones secretas, cuando proclamaron el fin de la política estadunidense que incluyó la ruptura de las relaciones en 1961 (el año en que nació Obama).

En un calor tropical que tal vez fue importado de Cuba a esta capital, aunque algunos podrían quejarse de que eso violaría el aún vigente bloqueo, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, encabezó la solemne ceremonia en que una guardia de honor izó la bandera por la mañana frente a la desde ese momento embajada de Cuba en Estados Unidos.

Cientos de invitados y espectadores brindaron una ovación en ambos lados de la Calle 16, y soltaron gritos de Viva Cuba. Las cámaras del mundo registraban el momento histórico.

Dentro de la embajada, cientos fueron invitados como testigos, incluyendo una delegación oficial estadunidense encabezada por la secretaria asistente de Estado, Roberta Jacobson, quien fue la encargada de las negociaciones formales con Cuba para restablecer las relaciones diplomáticas y quien próximamente será la embajadora de Estados Unidos en México.

Entre los invitados especiales había legisladores, embajadores de otros países, artistas, académicos, veteranos de la diplomacia, activistas solidarios y cubano-estadunidenses que han luchado por un giro en la política hacia su país de origen.

Entre los aproximadamente 30 integrantes de la delegación cubana estaban el cantautor Silvio Rodríguez, el ex presidente de la legislatura cubana Ricardo Alarcón, el reconocido historiador y restaurador Eusebio Leal y el veterano diplomático y primer encargado de la sección de intereses de Cuba en Washington, Ramón Sánchez Parodi.

El canciller Rodríguez declaró ante los asistentes que con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas, culmina hoy una primera etapa del diálogo bilateral y se abre paso al complejo y seguramente largo proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales. Es grande el desafío, porque nunca ha habido relaciones normales entre Estados Unidos y Cuba.

Recordó que desde 1959 Estados Unidos no aceptó la existencia de una pequeña y vecina isla totalmente independiente y su revolución socialista, pero que hoy se inicia el esfuerzo para establecer relaciones nuevas y distintas al pasado. Pero reiteró que sólo la eliminación del bloqueo económico, que tanto daño y privaciones ocasiona a nuestro pueblo, la devolución del territorio ocupado en Guantánamo y el respeto a la soberanía de Cuba darán sentido al hecho histórico que estamos viviendo hoy.

Advirtió a Estados Unidos que persistir en objetivos obsoletos e injustos y sólo proponerse un mero cambio en los métodos para conseguirlos no hará legítimos aquéllos ni ayudará al interés nacional de Estados Unidos ni al de sus ciudadanos. Sin embargo, si así ocurriera, estaríamos dispuestos a aceptar ese desafío.

Resumió que Cuba se compromete a lograr, mediante el diálogo basado en el respeto mutuo y la igualdad soberana, una convivencia civilizada, aun dentro de las diferencias entre ambos gobiernos, que favorezca la solución de los problemas bilaterales, promueva la cooperación y el desarrollo de vínculos mutuamente ventajosos como desean y merecen ambos pueblos.

Poco después, Rodríguez, en su primer viaje oficial a Washington, se trasladó al Departamento de Estado, convirtiéndose en el primer canciller cubano en ingresar a esa sede en la memoria reciente. Sostuvo una reunión con el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, y poco después llevó a cabo otro acto sin precedente: ofreció una conferencia de prensa conjunta ahí mismo. Desde la madrugada ya había aparecido la bandera cubana junto a las de todos los países que mantienen relaciones diplomáticas con Washington.

Ahí Kerry señaló que esta fue la primera visita de un canciller cubano al Departamento de Estado desde 1958, marcando hoy el reinicio de relaciones diplomáticas normales: un día para remover barreras. Dijo que aunque no marca el fin de las diferencias entre ambos gobiernos, “sí refleja que la guerra fría se acabó hace mucho”, y que los intereses de ambos países son mejor servidos por el acercamiento que por el distanciamiento, y que hemos iniciado un proceso de plena normalización que seguramente tomará tiempo, pero que también beneficiará a los pueblos tanto en Cuba y como en Estados Unidos.

El funcionario estadunidense indicó que se abordó una amplia gama de temas en su reunión con Rodríguez. Agradeció, entre otros, a los países del hemisferio que nos instaron, en algunos casos por décadas, a restaurar nuestros vínculos diplomáticos con Cuba. Y en un mensaje a los opositores a este giro, comentó que aunque podemos y tenemos que aprender del pasado, nada es más inútil que intentar vivir en el pasado.

El canciller cubano afirmó que se reconoce el intento del presidente Barack Obama de instar al Congreso a levantar el bloqueo, algo esencial para una normalización. Confió en que el giro en la política estadunidense no sea dedicado a buscar cambios dentro de Cuba en rubros que están exclusivamente bajo la soberanía del país, ya que sería mejor promover el mejor interés de los ciudadanos estadunidenses.

Ambos reconocieron que hay diferendos que persisten entre los dos gobiernos, y que aún hay mucho que hacer para profundizar la normalizaron de las relaciones, pero reiteraron que ayer se dio un gran paso hacia ello y se congratularon por el diálogo franco y productivo que han iniciado, y que en palabras de Rodríguez demuestra una voluntad mutua de proceder hacia la normalización.

Aunque ahora tanto la sede diplomática cubana en Washington como su contraparte estadunidense en La Habana oficialmente inician funciones como embajadas, la ceremonia oficial para la reapertura en Cuba se realizará cuando Kerry viaje a la isla en agosto, informó el Departamento de Estado.

El 14 de agosto preveo hacer mi primer viaje como secretario de Estado a Cuba y realizar una ceremonia comparable en nuestra embajada en La Habana, comentó Kerry.