México. Perspectivas económicas (junio 2015)
n junio, al quiebre semestral del año se adicionó un nuevo quiebre en las expectativas económicas del país para 2015 y 2016.
Crecimiento económico
Comparando con las expectativas de abril, el gobierno federal (SHCP) redujo su proyección del PIB en 2015 de 3.7% (media 3.2_4.2) a 2.7% (2.2_3.2) en junio; el Banco de México de 3.0 a 2.5% (2.0_3.0); y el sector privado de 3.0 a 2.6% (Gráfico 1). De los organismos aún llamados "internacionales" - en realidad agentes del capital corporativo global - el Banco Mundial redujo su estimación para México en 2015 a 2.6% y FMI a 2.4%.
Respecto al crecimiento del PIB en 2016, la Secretaría de Hacienda mantiene su pronóstico de 3.8% (3.3-4.3), aunque el sector privado lo ha reducido a 3.2% y el Banco de México a 3.0% (2.5_3.5) (Gráfico 2).
Expectativas privadas
La encuesta sobre expectativas económicas realizada a fines de junio por el Banco de México a 38 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero promedió para 2015 el crecimiento mencionado de 2.60%, resultante del 2.53 registrado en el primer trimestre y las proyecciones de 2.53 para el segundo, 2.70 para el tercero, y 2.69% para el cuarto (Gráfico 3).
En lo que va del año, la expectativa privada de crecimiento en 2015 ha bajado de 3.3% en enero, a 3.0 en marzo y a 2.6 en junio; y para 2016 de 3.8% en enero, a 3.5 en marzo y a 3.2 en junio (Gráfico 4-a).
En una cada vez menor relación con el crecimiento económico y la creación de nuevas plazas de trabajo, el indicador del empleo formal que se sustenta en el número de nuevos asegurados en el IMSS casi no ha variado en las expectativas privadas para 2015: fue de 684 mil en enero y marzo, y sólo bajó a 674 mil en junio, una parte creciente de los cuales - se infiere - corresponde a la formalización de empleos informales y no a la generación de nuevos empleos (Gráfico 4-b).
La expectativa sobre el eterno déficit externo (en Cuenta corriente) de la economía mexicana se mantiene para este año, así mismo, casi sin variación: fue estimado en -28 mil 810 millones de dólares en enero y en -28 mil 855 millones en junio (Gráfico 4-c); una cifra que, sin embargo, es mayor a la del déficit real de -26 mil 810 millones registrada en 2014.
La inflación al consumidor - contrariamente a los augurios de aumento por la devaluación del peso frente al dólar - muestra una expectativa decreciente para este año: se pronosticaba de 3.20% en enero, de 3.11 en marzo, y ahora de 2.91% en junio (Gráfico 4-d). SHCP y Banxico la ubican en torno al 3.0%.
A la inversa, la paridad peso-dólar, tenía una expectativa de cierre para diciembre de este año de 14.18 pesos en enero, de 14.79 en marzo, y ahora en junio es de 15.26 (Gráfico 4-e).
El declinante ritmo de la economía mexicana tiene una sabida correlación directa con el comportamiento de la economía estadunidense, cuyas expectativas de crecimiento para este año se han venido reduciendo sensiblemente del 3.17% pronosticado en enero, a 2.93 en marzo y a 2.31 en junio (Gráfico 4-f).
Sin impulsores propios ni políticas económicas reales, la economía de México "funciona" por inercia, subordinada en extremo a EU, y a la deriva. Todo lo mucho que se puede hacer hacia adentro del país para un crecimiento sólido y sustantivo y un efectivo desarrollo social no parece tener cabida en la estrechez malinchista de la mente neoliberal que sólo busca qué más puede malbaratar del patrimonio nacional para posponer lo más posible la quiebra de la nación, la cual, sin cambios, será inevitable en un futuro cercano con un país crecientemente endeudado, hipotecado, depredado, económicamente desarticulado, y socialmente volcánico.
Y sin embargo...confianza
En contradicción con el deterioro de las expectativas económicas, la lógica y la sensatez, el índice de confianza del consumidor repuntó en junio a 94.7 puntos, su nivel más alto desde agosto de 2013 (Gráfico 5).
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