Lunes 20 de julio de 2015, p. 25
La moneda mexicana abrirá las operaciones cambiarias de hoy en el peor nivel de los últimos 22 años, después de una depreciación de 1.2 por ciento durante la semana pasada. El dólar iniciará cotizaciones en 15.91 pesos por unidad en operaciones al mayoreo, y en el mercado libre hasta en 16.30 pesos por dólar, tras el fracaso gubernamental de la ronda uno y la inminente alza de tasas de los fondos federales en Estados Unidos.
Así, en lo que va de este año el tipo de cambio para grandes operaciones registra un nivel promedio de 15.2002 pesos por dólar, lo que representa una depreciación de 1.17 pesos, equivalente a 7.2 por ciento.
En tanto, las reservas internacionales descendieron 388 millones de dólares en la semana, resultado de una compra de dólares del gobierno federal al banco central por 12 millones; una reducción de 260 millones, por la asignación en las subastas diarias de dólares sin precio mínimo, conforme al mecanismo autorizado por la Comisión de Cambios, y una reducción de 115 millones de dólares, resultado del cambio en la valuación de los activos internacionales del Banco de México.
De esta manera, en lo que va del año las reservas internacionales acumulan un decremento de mil 419 millones, para ubicarse en 191 mil 819 millones de dólares, según los últimos reportes del banco central.
Depreciación sin freno
Aun suponiendo que la junta de gobierno del Banco de México eleve la tasa de interés objetivo en la misma magnitud de lo que decida la Fed, la pregunta es si ello será suficiente para detener o moderar
esta tendencia de depreciación del peso, externaron analistas financieros.
La subasta diaria de 52 millones de dólares que realiza el Banco de México está permitiendo menor volatilidad de la paridad y mayor liquidez en este mercado, pero la tendencia a la depreciación de la moneda mexicana se mantiene.
La junta de gobierno del banco central ha expresado desde el último trimestre del año pasado su preocupación
por una depreciación prolongada de la paridad, que eventualmente tenga efectos sobre la inflación y las expectativas sobre la misma.
Para los especialistas del Grupo Financiero Santander las opciones parecen ser, por una parte, aumentar los montos de la oferta de dólares, o bien un incremento de la tasa de referencia local antes de que lo haga la Fed, y/o un alza de la tasa objetivo en mayor magnitud que la que determine Estados Unidos.