Lisboa.

Portugal aprovechó su condición de local y ganó por primera vez el Mundial de futbol playa, al derrotar 5-3 en la final a Tahití, este domingo en Espinho.

En un duelo entre dos equipos que nunca habían ganado la competencia, puesta en marcha por la FIFA en 2005, los lusos se impusieron con goles de Madjer (minuto 1), Belchior (7), Coimbra (17), Novo (21) y Alan (35). Los tantos de Tahití los lograron Labaste (17) y Li Fung Kuee (19 y 25).

Portugal comenzó de manera inmejorable, con un gol a los tres segundos, el más rápido del torneo, de su capitán Madjer.

Esta anotación tranquilizó a los locales, que controlaron el ataque de Tahití y contaron con la sólida actuación de Andrade en la portería.

El gol de Belchior en el minuto siete les permitió llegar al primer descanso con una cómoda ventaja.

Coimbra logró el tercero en el 17 pero, lejos de venirse abajo, Tahití reaccionó rápidamente con goles de Labaste y Li Fung Kuee.

Un tiro libre de Novo parecía despejar el camino, pero de nuevo Li Fung Kuee puso el partido en un puño (4-3).

Li Fung Kuee pudo haberse convertido en el héroe del encuentro, pero no acertó a empatar a puerta vacía. Finalmente, a menos de un minuto para el final, Alan hizo el 5-3 definitivo.

En la lucha por el tercer puesto, Rusia –que buscaba su tercer título consecutivo luego de los de Ravena 2011 y Papeete 2013– superó 5-2 a Italia.

Portugal sólo había llegado una vez a la final, pero perdió en penales contra Francia en Río de Janeiro 2005. Los lusos quedaron terceros del campeonato en otras tres ocasiones (2008, 2009, 2011). Cuando el torneo no era oficial, los portugueses fueron campeones en 2001 en Bahía (Brasil), tras derrotar 9-3 a Francia.