East Rutherford.

En la agonía de los tiempos extras, de manera angustiante y sufrida, México se instaló en la semifinal de la Copa Oro tras vencer 1-0 a Costa Rica por un polémico penal. Fue en el minuto 121 cuando el capitán Andrés Guardado cobró la falta y encajó la pelota a la derecha del portero tico para dar pie a la explosión de júbilo en el estadio MetLife.

El miércoles el Tri peleará un boleto a la final ante Panamá, que horas antes, en el mismo escenario, definió su pase en penales al vencer 5-6 a Trinidad y Tobago.

La catarsis llegó para el técnico Miguel Herrera, cuyo equipo saltó al campo de juego engarrotado, atenazado, con la presión asfixiando a sus jugadores, que en el complemento parecieron más relajados y mostraron mejor juego, pero fallaron increíbles oportunidades ante el marco rival.

En la primera mitad, México mostró nerviosismo y mala coordinación, abusó del pelotazo frente a un rival con mejor llegada, pero que tampoco supo definir. Al minuto 8 Johan Venegas puso a prueba al portero Guillermo Ochoa, quien se estiró al máximo y pudo desviar con la mano derecha. Tres minutos después Venegas, jugador del Alajuelense, estaba ahí de nuevo amenazante, pero Yasser Corona pudo desviar.

El Tri se llevó otro susto rebasada la media hora, cuando Venegas remató con la zurda ante una mala salida de Ochoa; sin embargo, la suerte estuvo a su favor, porque la pelota pasó por arriba del arco.

Minutos antes del descanso, el capitán Andrés Guardado soltó un riflazo de larga distancia, el guardameta Esteban Alvarado voló hacia la izquierda y salvó su marco desviando a tiro de esquina. Tras el cobro, Yasser aplicó cabezazo picado que controló Alvarado.

La mejor jugada de los mexicanos ocurrió al minuto 44, cuando Andrés Guardado condujo el balón por el carril izquierdo y dio pase a Oribe Peralta, quien se acomodó y disparó cruzado; el esférico iba hacia el ángulo superior derecho, pero fue desviado por un rival y el silbante guatemalteco Walter López señaló despeje de portería, lo que suscitó reclamos del técnico Miguel Piojo Herrera.

En la segunda parte México mejoró, sobre todo tras el ingreso de Carlos Esquivel. En una buena llegada Vela puso con la cabeza un excelente balón al Cepillo Peralta, quien estrelló la pelota en el poste izquierdo de Alvarado.

Los lamentos comenzaron a ser la constante no sólo en el área técnica mexicana, sino también entre el graderío que comenzaba a desesperase ante las fallas de los tricolores.

El Piojo Herrera era la viva imagen de la preocupación: murmuraba, se frotaba el mentón, y al minuto 60 decidió sacar a Héctor Herrera, quien en este torneo ha mostrado un nivel paupérrimo.

En lugar del jugador del Oporto entró Esquivel, quien hizo un remate incómodo a pase de Guardado; el portero Alvarado desvió hacia arriba. Después, el mismo Esquivel tiró de larga distancia; el balón pasó apenas encima del travesaño.

Carlos Vela desperdició dos opciones increíbles. Al minuto 68 Oribe dio un excelente trazo hacia Vela, quien le pegó horrible, muy desviado. Y al 73 Guardado tejió la jugada hacia el atacante de la Real Sociedad, que de nuevo falló en el tiro a gol. El público prefirió cantar para no llorar y las coplas del Cielito lindo sonaron en miles de gargantas.

El silbante guatemalteco Walter López decretó una pausa de un minuto para permitir hidratarse a los jugadores, tras la cual la desesperación se agudizó, Vela recibió cartón amarillo y al minuto 85 el Piojo lo sustituyó por Jesús Tecatito Corona.

El técnico Paulo César Wanchope respondió uno a uno los relevos: metió a Elías Aguilar por David Ramírez y a Roy Miller por Bryan Ruiz, movimientos que sofocaron la reacción mexicana.

Más tarde Yasser Corona (89’) salió lesionado de la rodilla derecha y su lugar lo ocupó Osvaldo Alanís, quien debutó con el Tri.

Ambos equipos sobrellevaron el primer tiempo extra, pero en el segundo Oribe no puede cerrar la pinza frente a segundo poste y se fue otra gran oportunidad; el Piojo se lamentó con la frente recargada en un poste.

La respuesta tica llegó por conducto de Joel Campbell, quien arrastró a Jonathan dos Santos, que intentaba taclearlo. Campbell se llevó a medio equipo hasta que remató frente a Memo Ochoa, quien tuvo gran reacción para salvar su arco.

Cuando todos se preparaban para los penales, Roy Miller cometió una supuesta falta sobre Oribe Peralta en el área chica; el silbante decretó la pena máxima que Guardado concretó.

Oribe señaló que faltó contundencia para ganar el partido desde antes. Hicimos un partido muy bueno, tuvimos muchísimas opciones de gol, a la próxima tratarermos de estar más finos. Estamos físicamente al cien por ciento; ellos trataban de hacer tiempo y tirarse. El grupo está muy unido.

Panamá también padeció para vencer a Trinidad y Tobago tras igualar 1-1 en los 120 minutos. Luis Tejada marcó a los 37 minutos para los panameños y Kenwyne Jones empató a los 54. En la tanda de penales, el arquero de Panamá, Jaime Penedo detuvo los tiros de Sheldon Bateau y Lester Peltier, mientras que Joevin Jones y Daniek Cyrus remataron afuera. En el otro bando, el panameño Román Torres envió su remate sobre el travesaño y el portero trinitario Marvin Phillip contuvo los envíos de Erick Davis y Alberto Quintero.

La presión siempre existe: Herrera

El técnico mexicano recalcó: “Falta la contundencia, lo futbolístico está. En el primer tiempo ellos tuvieron la pelota, pero después nos acomodados mejor, en el segundo fallamos mucho. Pensé en el fantasma de que ‘el que perdona pierde’, pero el equipo no paró de luchar, no se desesperó, las modificaciones fueron revulsivos importantes y terminamos dominando. El equipo está fuerte con condición física, nadie se acalambró y eso fue la diferencia”.

Admitió que fue el partido más tenso, pero la presión siempre existe. Este partido nos fortalece porque jugamos con un equipo que juega muy bien; ahora buscará dar mucho descanso a sus jugadores. Y ante la pregunta de si se siente firme en el puesto, respondió: Necesitamos ganar el torneo, este fue un paso, pero nos faltan dos más, necesitamos ganar, insistió.