Fue el gobierno con supuestas obras de urbanización, sostuvo
Sábado 18 de julio de 2015, p. 12
El subcomandante Galeano negó que los bloqueos del movimiento magisterial democrático hayan provocado la quiebra y el cierre de negocios en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Exhibió que fue el gobierno del estado el que obstruyó las calles de la ciudad, incluso por un año, con supuestas obras urbanas, llevando a la quiebra a los pequeños y medianos comerciantes, para obligarlos a vender sus propiedades, muchas de ellas a trasnacionales.
En un fragmento del texto Una guerra mundial
(mayo-junio de 2015), en Nuestra mirada a la Hidra
, parte II del volumen I de El pensamiento crítico frente a la Hidra capitalista, Galeano puso a Tuxtla Gutiérrez como ejemplo de la destrucción y reconstrucción como fuente de corrupción y negocios ilícitos de los gobernantes y, sobre todo, de las trasnacionales.
Aseguró que las mencionadas edificaciones también han arrojado al desempleo a miles de chiapanecos
, mientras las obras viales que ya terminaron son flanqueadas por letreros de se vende
y se renta
, por inmuebles abandonados y flamantes construcciones nuevas
.
El subcomandante señaló que si uno platica con algún mediano o pequeño ex empresario, “éste le cuenta cómo se opusieron, acicateados por el gobierno municipal y estatal, a las movilizaciones del magisterio democrático. Le dirá: ‘Hicimos el ridículo. Nosotros protestando porque las marchas y bloqueos de los maestros hacían bajar nuestras ventas, y resulta que con sus obras el gobierno nos hizo quebrar… Ahora hay empresas extranjeras y abundan las franquicias’”. La ciudad se cerró literalmente, como si estuviera sitiada, pero no fueron los maestros ni los zapatistas, fue el gobierno
, continuó.
“Sí, los maestros bloqueaban unas horas, un día, una semana. El gobierno cerró el tránsito en la ciudad por casi un año y en algunas partes todavía no se puede transitar… ¿Qué comercio o empresa puede aguantar tanto tiempo? Pues sólo los grandes, los que tienen capital para aguantar la baja de ventas. O quienes se endeudan tanto que ahora están trabajando para pagarle al banco el préstamo que les hizo para trabajar.”
Galeano resaltó que, en efecto, la capital chiapaneca cambió de rostro: En lugar de sus empresas originales, aparecen por donde quiera nombres de franquicias y grandes comercios
.
En la imagen que allí se capta, sostuvo, hay de todo, menos coherencia: Supuestas obras urbanas, realizadas sin ton ni son, sin señalamientos, sin rutas alternas; calles que de tales sólo tienen el letrero que las nombra
.
Subrayó que lo que ha ocurrido y está ocurriendo en Tuxtla Gutiérrez “es una destrucción propositiva. No viene el plan del muy limitado coeficiente intelectual de quienes dicen gobernar (o aspiran a hacerlo), de su ilimitada ambición para robar, de su ancestral corrupción. Viene de más arriba.
Éstos que gobiernan son sólo administradores que se llevan una tajada por la destrucción, y otra tajada por la reconstrucción
, dijo.