Chattanooga.

El hombre que mató el jueves pasado a cuatro infantes de marina en dos centros militares de Chattanooga, en Tennessee, sur de Estados Unidos, no había dado a las autoridades ningún motivo para mantenerlo bajo vigilancia, señaló ayer el alcalde de esa localidad, Andy Berke.

Hasta donde sabemos, él no estaba en la mira de las autoridades locales, declaró Berke. Explicó que los investigadores están examinando cuáles eran las conexiones del joven atacante en cualquier lugar y en todas partes.

Los investigadores antiterrorismo ponen énfasis en los desplazamientos de Mohammud Yusuf Abdulazeez durante siete meses en Jordania, en 2014, para determinar si visitó países vecinos, como Siria, indicó el diario británico The Independent.

Abdulazeez, de 24 años, era un joven nacido en Kuwait con doble nacionalidad: jordana y estadunidense, graduado de ingeniero eléctrico en 2012 en la Universidad de Tennessee.

Vivía con su familia en Hixson, suburbio tranquilo de Chattanooga, y sólo en abril pasado fue arrestado por conducir bajo la influencia de mariguana.

El atacante tenía un blog en el que el 13 de julio escribió que la concepción de los musulmanes de un islam puramente espiritual era erróneo y que la idea del profeta Mahoma y de los fundadores del islam como sacerdotes viviendo en monasterios era equivocada. Cada uno de ellos peleó por la yihad en nombre de Alá.

El jueves, el Centro Islámico de Chattanooga canceló la celebración del Eid al Fitr, que marca el final del Ramadán o ayuno, en señal de duelo por las cuatro víctimas del tiroteo, quienes ya fueron identificadas.

Uno es el marine condecorado Thomas Sullivan. Los otros son Skip Wells, David Wyatt y Carson Holmquist.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que era descorazonadora la forma en que murieron estos individuos, quienes con gran valor sirvieron a nuestro país.

Michael McCaul, presidente de la comisión encargada de seguridad interior de la Cámara de Representantes, dijo que Abdulazeez se inspiró en el grupo Estado Islámico.

La amenaza es real. Viene de Internet. Es una nueva generación de terroristas, viene por Internet desde Siria, de militantes, reclutadores y operadores del EI con directivas en Estados Unidos para activar personas en este país, aseveró el legislador republicano de Texas.

Por otra parte, en Nueva York, familiares y activistas clamaron justicia por Eric Garner, afroestadunidense que murió hace un año asfixiado por un policía desatando violentas protestas.