Ante senadores y diputados integrantes de la Comisión Permanente del Congreso, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, sostuvo que desde 1992 la educación básica en la entidad la controla la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Esa organización, acusó el mandatario estatal, desde hace 23 años decide e impone a los mandos medios y superiores en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), diseña los programas educativos y sanciona a los maestros si no asisten a sus movilizaciones y si asisten a ellas les otorga estímulos económicos. La CNTE tiene el control del pase de lista de maestros en los planteles y las sanciones administrativas.

Cué Monteagudo presentó en el Senado un video para exponer la situación educativa de su entidad. En el audiovisual precisó que 92 por ciento del personal del IEEPO es sindicalizado, desde mandos medios y superiores; la CNTE impone a los titulares de todas las instancias de dirección del nivel básico, así como la totalidad de jefes de departamento.

A partir de 1992, abundó el gobernador, la dirigencia puso en marcha una serie de prestaciones que negoció con los gobiernos en turno: posibilidad de heredar plazas a familiares y plazas en automático a egresados de las normales. En los gobiernos de Heladio Ramírez López, Diódoro Carrasco, José Murat y Ulises Ruiz se beneficiaron con 120 días adicionales de aguinaldo, bonos y apoyos.

Gabino Cué Monteagudo fue el primero de varios gobernadores en asistir a la mesa de diálogo sobre la reforma educativa que organiza la Comisión Permanente en el Senado. El Ejecutivo estatal dijo que los gobiernos priístas de Heladio Ramírez López, Diódoro Carrasco, José Murat y Ulises Ruiz acordaron con la CNTE prestaciones y entrega de recursos, y le dieron el control del IEEPO.

“Se trata –denunció– de un esquema de apropiación de las estructuras educativas del estado, apuntalada por una membresía sindical de más de 80 mil trabajadores, cuya capacidad de movilización ha superado históricamente los mecanismos de contención y control de los gobiernos estatales. Esa es la razón que ha imposibilitado el registro de controles de asistencia y sanciones al magisterio”.

El Ejecutivo estatal resaltó que es falso lo que se dice en el gobierno federal de que el gobernador es tolerante y permite desmanes de la CNTE; esas expresiones no son correctas. Para aplicar la ley hay que tener un estado de fuerza y Oaxaca no lo tiene. Tenemos poco más de 3 mil 88 policías y la coordinadora cuenta con más de 82 mil agremiados.

Destacó, ante diputados y senadores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Nueva Alianza que le cuestionaron la falta de acción de su gobierno para sancionar a los maestros faltistas, a los integrantes del magisterio que en las movilizaciones han cometido delitos, que “con mucho gusto detenemos a un maestro, pero de inmediato toman el aeropuerto, cierran el estado y, si los policías deciden enfrentarlos, se arma un zafarrancho, los policías o salen corriendo o a pedradas, porque no tenemos la capacidad de fuerza que se requiere para enfrentarlos”.

El senador panista Juan Carlos Romero Hicks cuestionó la posición que el gobierno del estado ha asumido en el conflicto con la CNTE, porque da la impresión de que los poderes públicos están secuestrado y que el gobierno se expone como víctima absoluta.

La diputada de Nueva Alianza María Sanjuana Cerda manifestó que el gobierno del estado ha dado muestras fehacientes de no acompañar el esfuerzo nacional en esta materia, pues todo lo que ha hecho ha sido a modo de la sección 22 de la CNTE, que es quien tiene el control de la educación.

Hilaria Domínguez, diputada del PRI, dijo que la autonomía de los estados no puede ser pretexto para incumplir el mandato constitucional de la reforma educativa, la cual debe aplicarse cabalmente.

En sus intervenciones finales, por separado, el PRI y el PAN manifestaron su respaldo al mandatario estatal: no está solo, le dijeron.