Viernes 17 de julio de 2015, p. 24
París.
Al menos 700 personas han muerto en Francia a consecuencia de la ola de calor en menos de un mes, desde principios del verano, informaron este jueves fuentes gubernamentales que advirtieron a los ciudadanos tener precauciones.
Entre el 29 de junio y el 5 de julio la tasa de mortalidad aumentó 7 por ciento respecto a lo habitual, señaló el Ministerio en París. Las temperaturas alcanzaron en ese periodo 40 grados centígrados en muchas partes del país.
La cifra incluye también casos de muertes relacionados de forma indirecta con el calor, por ejemplo por ahogamiento, informó la ministra Marisol Touraine.
Las medidas de precaución recomendadas por el gobierno francés, como permanecer a la sombra y prevenir la deshidratación se transmiten constantemente por televisión y otros medios electrónicos.
Sequía, otro problema
En Italia, el ministerio de Salud emitió alerta en 20 ciudades por la canícula, que también afecta la agricultura, e incluso los animales de granja producen menos huevos y leche. La alerta cubre Roma, Milán, Florencia y Bolonia, donde el nivel de humedad hace más peligrosa la temperatura de más de 40 grados centígrados, especialmente para los niños y ancianos, más vulnerables a los golpes de calor y la deshidratación.
En Suiza también entró en vigor una alarma y un llamado a los ciudadanos para protegerse de los efectos de las altas temperaturas, que además son motivo de sequía en los campos de cultivo.