Londres.

El gobierno británico revisará la financiación y los contenidos de la radiotelevisión pública BBC, según anunció ayer el ministro de Cultura, John Whittingdale, ante el Parlamento en Londres.

Se investigará si la BBC tiene que seguir haciendo todo para todos o si tiene que trabajar de forma focalizada, dijo el ministro.

A finales de 2016 expira la Royal Charter, estatuto que regula la financiación y los gastos de este canal público. Antes de renovarlo, se revisará a fondo, sobre todo en lo que se refiere a la financiación de la BBC.

Uno de los puntos que se prevé reformar es la financiación mediante el canon que se cobra a los hogares con una televisión y se estudiará la introducción de financiamiento mixto incluyendo el modelo de la suscripción. También se prevé regular la estructura de mando.

Tras la victoria en mayo pasado del primer ministro conservador David Cameron, el gobierno prometió una revisión de este canal, que lleva 93 años en antena. Algunos políticos conservadores y de extrema derecha acusaron al canal de inclinaciones izquierdistas y de financiar programas de arte considerados irrelevantes por muchos espectadores.

Algunos conservadores dijeron estar enojados con la cobertura electoral de la BBC, informó el diario Telegraph, que apoyó a los tories en los comicios.

El nombramiento de Whittingdale, uno de los críticos más vehementes de la BBC, como ministro de Cultura, suscitó temores de grandes recortes.

El canal declaró en un comunicado que las propuestas conducirán a una BBC mucho más reducida y que gustará menos.

Eso sería malo para el Reino Unido; no sería la BBC que la opinión pública conoce y ama desde hace más de 90 años.

A comienzos de mes la emisora informó que recortará mil de sus 20 mil puestos de trabajo. Como cada vez hay menos casas con una televisión, se han reducido considerablemente los ingresos, se argumentó.