Viernes 17 de julio de 2015, p. 28
En su tercera década de vida, Amazon se concentrará en hacerse un hueco en la vida de sus clientes como vendedor de todo tipo de cosas. En Estados Unidos experimenta con pulsadores inalámbricos que pueden llevarse por toda la casa: pulsando un botón se podrán encargar compras. Además el sistema Echo es capaz de reproducir las canciones que pida el usuario, de ayudar con una receta de cocina o anotar encargos para Amazon. Pero los inversionistas comienzan a mostrarse algo impacientes ante los resultados trimestrales. Por ahora el intento de Bezos de convertir los smartphones en una máquina de comprar resultó un fiasco. El teléfono inteligente de Amazon, el Fire Phone, apenas se vendió y dejó un agujero en las cuentas de la empresa.