Sufrió un paro cardiaco en el aniversario 65 del maracanazo
El gol del uruguayo en la victoria 2-1 fue tragedia nacional en Brasil
Viernes 17 de julio de 2015, p. a15
Montevideo.
Alcides Edgardo Ghiggia, autor del gol que dio el triunfo a Uruguay sobre Brasil en 1950, murió ayer a los 88 años, en la fecha exacta en que se cumplen 65 años del célebre maracanazo.
El hombre que enmudeció al estadio Maracaná en la final contra la verdeamarela al anotar el gol de la victoria charrúa 2-1 falleció de un paro cardiaco, informó su esposa Beatriz. Estaba conversando bien y se fue para atrás
, relató entre lágrimas.
Ghiggia, quien luchaba desde hace 10 contra un cáncer, había ingresado la noche del jueves a un hospital local.
El 16 de julio de 1950 dio a Uruguay su segundo título mundial y provocó un día de tragedia nacional para Brasil. Era el único sobreviviente de las dos selecciones que chocaron aquel día.
Solo tres personas hicieron callar el Maracaná: Frank Sinatra, el Papa y yo
, dijo Ghiggia en una entrevista con la televisión Globo años atrás, frase que reiteró en varias oportunidades y también pasó a alimentar el mito del maracanazo hasta la actualidad, considerada la mayor gesta en la historia del futbol.
Las pocas filmaciones que se tienen de ese partido muestran a buena parte de los 200 mil brasileños que llenaron el estadio incrédulos, llorando en silencio por la caída del gran favorito. Exhiben también a un Ghiggia emocionado, abrazado por sus compañeros tras el pitazo final del partido, con su bigote delgado entonces negro azabache.
Es un recuerdo muy lindo porque uno hizo algo por nuestro país
, señaló Ghiggia en abril de 2014.
Sin embargo, recién tomé conciencia de la magnitud unos años más tarde, cuando empezaron a escribir libros sobre el tema, y me preguntaban sobre eso
, aseguró.
Al minuto 79 del partido el uruguayo remató fuerte con la derecha y venció en un tiro a primer palo al guardameta Moacir Barbosa, que nada pudo hacer para evitar el 2-1. El empate 1-1 habría dado su primer cetro al Scracht.
En todo Brasil la gente ya había salido a las calles a festejar anticipadamente el título.
Ese gol, anotado a sus 23 años, lo convirtió en héroe nacional y cambió su vida.