Después de 77 años de mantenerse en manos del Estado toda la cadena de producción petrolera, la histórica apertura del sector fue tímidamente recibida por la mayoría de las compañías, dado que sólo nueve de 24 empresas y consorcios precalificados se presentaron al concurso. De los 14 bloques petroleros que salieron a subasta, sólo dos fueron adjudicados en la primera licitación de la ronda uno para la exploración y explotación compartida de hidrocarburos en aguas someras del Golfo de México.

El resultado de la puja tuvo un éxito de 14 por ciento, proporción por debajo de la estimación inicial del titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell, que calculaba un índice de entre 30 y 50 por ciento.

Al concluir la subasta, Juan Carlos Zepeda, consejero presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), reconoció que el arranque de esta primera licitación no tuvo el impulso que estábamos esperando y nos quedamos por abajo de la meta de 30 por ciento, pero aclaró que todavía quedan cuatro licitaciones por delante en las que se tienen mejores expectativas, porque representan menor riesgo geológico, por lo que se tiene una expectativa positiva.

Destacó que el arranque fue con paso firme porque este proceso de licitación se condujo con los más altos estándares de transparencia, incluso por arriba de la práctica internacional. La transparencia de este proceso es impecable y no tiene precedente. Consideró que este resultado deja un espacio de reflexión y aprendizaje.

Zepeda Molina también atribuyó este resultado al contexto internacional, en el que en los últimos días el precio del petróleo experimentó otra reducción significativa a partir de la crisis en Europa que ha reducido la capacidad de inversión de las empresas petroleras. Realizaremos un diagnóstico y análisis de Estado y ponderaremos si es necesario realizar modificaciones a los procesos posteriores, anunció.

El consorcio encabezado por la mexicana Sierra Oil & Gas, la estadunidense Talos Energy y la inglesa Premier Oil se adjudicó dos de los 14 bloques. Los 12 restantes fueron declarados desiertos al no haber recibido propuesta alguna y/o entregar propuestas por debajo de los valores mínimos establecidos por la Secretaría de Hacienda.

El primer bloque asignado fue el del área 2, que se localiza en la Cuenca del Sureste frente a Veracruz, con una extensión de 194 kilómetros cuadrados.

El presidente de la CNH, Juan Carlos Zepeda, informó que los bloques 2 y 7 tendrán una inversión de alrededor de mil 300 millones de dólares, cada uno.

El área 7 en aguas someras frente a las costas de Tabasco con una extensión de 464 kilómetros cuadrados y susceptible de producir crudo ligero fue también adjudicado a Sierra Oil & Gas y sus socios extranjeros.

El consorcio lidereado por Sierra Oil & Gas ganador del segundo bloque ofreció al Estado una participación de 55.99 por ciento de las utilidades operativas antes de impuestos y 10 por ciento del valor incremental en el programa mínimo de trabajo.

Para el bloque 7 el mismo consorcio ofreció al Estado una participación de 68.99 en las utilidades operativas y 10 por ciento en el incremento porcentual en el programa mínimo de trabajo. Ambos niveles son superiores a los valores mínimos establecidos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que fueron de 40 y 0 por ciento, respectivamente.

Miguel Messmacher, subsecretario de Hacienda, explicó que al porcentaje de la utilidad compartida que presentó el consorcio ganador se suman también elementos adicionales del marco fiscal.

Hay una regalía básica, una cuota contractual que se cobra sobre la superficie del área un impuesto del bloque y un impuesto sobre la renta. Eso implica que la cantidad de las utilidades que va a recibir el Estado es superior al monto que ofrecieron las compañías.

En el caso del área 2, el consorcio propone una participación de 55.99 para el Estado, pero una vez agregado la regalía, la cuota contractual y el impuesto a la exploración y el de la renta lleva al porcentaje de 74 por ciento para el Estado, pero podría elevarse hasta 86 por ciento en el caso de que se observaran niveles de producción o de precio del crudo por arriba de lo esperado.

En el caso del área 7 la postura del consorcio ganador fue de 68.99 por ciento, que sumadas las regalías, los impuestos sobre la renta, las cuotas contractuales más el impuesto de exploración nos lleva a 83 por ciento bajo condiciones normales, pero bajo condiciones extraordinarias de precio o de producción ese porcentaje podría aumentar hasta 88 por ciento, aseguró Messmacher Linartas.

La noruega Statoil y la italiana ENI también compitieron por el séptimo bloque, pero ofrecieron un porcentaje menor al ofrecido por la ganadora Sierra Oil & Gas. La petrolera hindú ONGC Videsh pujó por los bloques 6 y 12, pero ofreció menos del mínimo establecido por el gobierno, que en promedio fue de 40 por ciento de la utilidad operativa.

El primero, tercero, cuarto y sexto de los bloques declarados desiertos se encuentran frente a las costas de Veracruz. El quinto, octavo, noveno, décimo, onceavo, duodécimo y treceavo, también desairados, se ubican en Tabasco, con extensiones que van de 116 a 501 kilómetros cuadrados. Finalmente, el decimocuarto, también declarado desierto, se ubica frente a las costas de Campeche, con una extensión de 310 kilómetros.

El comité licitatorio de la ronda uno registró sólo nueve empresas y consorcios para explorar los 14 bloques localizados en el Golfo de México.

Las empresas que se registraron, pero que en su mayoría se disculparon por no pujar en la subasta son: Statoil E&P México (Noruega); Eni Internarional (Italia)-Casa Exploration (EU); ONGC Videsh Limited (India); Talos Energy (EU)-Sierra Oil (México); Hunt Overeseas Oil (EU); Atlantic Rim México (EU); E&P Hidrocarburos y Servicios (Argentina); Murphy Worldwide (EU)-Petronas (Malasia) y Cobalt Energía de México (EU).

Se preveía que el proceso duraría por lo menos ocho horas; sin embargo, la sesión fue de aproximadamente seis horas.

Los 12 bloques que se declararon desiertos serán retenidos por el Estado mexicano y podrán reincorporarse en futuras rondas de licitación.

Iván Sandrea, representante de Sierra Oil & Gas, mostró su beneplácito y dijo: Estamos muy contentos, muy felices por la reforma (energética) y todos los cambios. Obviamente hay que pasar por otras etapas y es un proceso largo y no es un camino corto.

La Confederación Patronal de la República Mexicana juzgó desafortunados los resultados de la licitación realizada ayer, pero afirmó que fue positiva la participación de empresas mexicanas y mejor que, una de ellas, es una de sus afiliadas.

Si bien desafortunadamente se consiguieron menos resultados de lo esperado, resulta positivo que hayan participado empresas mexicanas e internacionales, dijo la Coparmex horas más tarde de concluido el proceso de licitación, al que calificó de significativo y valioso para la aplicación de la reforma energética.

Varios analistas coinciden en las limitaciones de diseño del proceso licitatorio de los primeros 14 bloques y señalaron que los criterios de selección no se definieron bajo una estrategia exploratoria coherente y varios de los bloques se licitaron sin presentar la información sísmica completa. Además, las condiciones fiscales tenían poca claridad, lo que desanimó a los inversionistas y se exigieron compromisos de resultados muy altos en un periodo exploratorio de tiempo reducido, el cual fue originalmente de tres años, y luego se amplió a cuatro, aunque muchos participantes consideraban que lo conveniente eran cinco años.

Un fracaso: senadora

La primera licitación de la ronda uno fue un rotundo fracaso, dijo la vicecoordinadora de los senadores del PRD, Dolores Padierna.

El fracaso, insistió la senadora, “no fue para el país, sino para las autoridades que se propusieron alcanzar al menos 30 por ciento de propuestas favorables en las licitaciones de la ronda uno, en esta primera convocatoria”.

Padierna destacó el hecho de que en ocho de los 14 bloques que se ofertaron las empresas privadas no hicieron ninguna oferta, es decir no están dispuestos a perder nada, quieren ciento por ciento del petróleo.

En cambio, el senador priísta y presidente de la Comisión de Energía David Penchyna calificó los resultados de la ronda uno de un éxito, lo que demuestra que México es más grande que sus problemas, que el país sigue avanzando y que hoy se puede construir una nueva historia, después de un monopolio que duró 76 años.

Juan Bueno Torio, diputado panista e impulsor de la reforma energética y director de Pemex Refinación en el gobierno de Vicente Fox, dijo que en la licitación para explorar y explotar petróleo podemos estar seguros de que no se está tirando ni regalando la riqueza nacional.

(Con información de Víctor Ballinas y Enrique Méndez)