Diferencias en pagos realizados y trabajos ejecutados, penas convencionales no aplicadas, pagos en exceso e inconsistencias en el mantenimiento de la línea 12 arrojaron diversas observaciones derivadas de las auditorías realizadas al Proyecto Metro Distrito Federal (PMDF) y al Sistema de Transporte Colectivo (STC), como parte de la revisión de la cuenta pública de 2013.

El informe que entregó ayer la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM) a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, señala que en coordinación con los órganos fiscalizadores de la Cámara de Diputados y el gobierno federal se practicó una auditoría de obra pública al PMDF.

Al STC se realizaron dos auditorías financieras, dos de obra pública y dos de desempeño, de las cuales solamente un par se vinculan con la línea dorada.

En el caso del PMDF, se advierte de entrada que formalizó las actas de entrega-recepción de los trabajos fuera del plazo legal establecido.

Advierte una decena de casos en los que se detectaron diferencias entre los pagos realizados y los trabajos ejecutados por el contratista, que suman más de 12 millones 600 mil pesos, y en algunos casos dichas diferencias están pendientes de cuantificar, en trabajos como la construcción de plazoletas, de las naves y etapas del edificio de control central, suministro y colocación de carpeta asfáltica, construcción de losa rampa, suministro de controlador de semáforos, instalación de ménsulas metálicas para recibir señalización que no cumplen las especificaciones, entre otras.

Omitió además aplicar penas convencionales a los contratistas, en un caso por 3 millones 454 mil 300 pesos y otra por cuantificar.

En el caso de las auditorías al STC, resalta que el órgano desconcentrado no verificó que el pago de la contraprestación por el arrendamiento de los trenes de la línea 12, y en su caso la aplicación de deductivas, se sujetaran las condiciones del contrato, lo que derivó en un pago excesivo de 5 mil 573.38 dólares.

Se observaron inconsistencias en la programación-presupuestación de gasto público para el mantenimiento sistemático, al prever recursos por dicho concepto cuando el consorcio constructor era responsable de los trabajos de mantenimiento correctivo y preventivo de las instalaciones de la línea durante el plazo de un año a partir de su puesta en servicio, entre otros.