Hace un año se cultivaba avena en ese predio
Muestra la PGR la infraestructura del escape
Miércoles 15 de julio de 2015, p. 9
Almoloya de Juárez, Mex.
Hasta agosto pasado, el predio de cinco hectáreas donde se levantó el inmueble que sirvió de parapeto para el túnel por donde se fugó Joaquín El Chapo Guzmán, se sembraba avena y otra parte servía para el pastoreo de las vacas de quien era propietario del terreno, confiaron a La Jornada vecinos de Santa Juana, comunidad de este municipio mexiquense.
Para diciembre, un grupo de albañiles ya había edificado allí una bodega de 12x9 metros y una vivienda de proporciones similares. El terreno había sido adquirido por un hombre de entre 35 y 40 años de edad, al que pocas veces se vio por el lugar.
Hoy, la Procuraduría General de la República abrió el acceso a un grupo de reporteros para conocer las condiciones del inmueble adonde desemboca el túnel de kilómetro y medio que se construyó desde esta comunidad hasta la celda número 20 del área de tratamientos especiales, que ocupaba Guzmán Loera en el penal de máxima seguridad del Altiplano.
El inmueble –en obra negra– que se ubica en una loma de la comunidad de Santa Juana, es el único en 300 metros a la redonda. Desde ahí se observa, al norte, el penal del Altiplano, al oriente, la barda y las torres del octavo regimiento militar, y al sur se divisa el paso de los autos en la autopista Ruta de Bicentenario que lleva a Zitácuaro y Valle de Bravo, en el sentido poniente, y en el oriente hacia Lerma.
La construcción está divida en dos. Del lado derecho, una vivienda de una planta, con tres habitaciones y una amplia estancia. No existen muebles adentro, salvo un par de colchones y unas sillas, además de enseres domésticos. Las ventanas cuentan con barrotes de metal por dentro. El piso es de loza de cemento y tiene una instalación eléctrica improvisada. Afuera, una lavadora y unos galones con gasolina.
A la izquierda se encuentra la bodega de 12x9 con altura de cuatro metros y techo de lámina. Justo ahí se encuentra la boca del túnel por donde huyó Guzmán.
En este sitio hay tablones, algunas cubetas, que quizá se usaron para sacar la arena o tierra en la etapa de construcción del túnel, y algunas herramientas. Justo al lado del orificio de 50 por 50 centímetros, que da a un pequeño sótano ubicado a dos metros de profundidad, hay una carretilla repleta de arena.
Bajando al sótano, por una escalera de madera, se observa un cuarto de no más de seis metros cuadrados. Ahí están arrumbadas decenas de tablas y polines, más herramientas y cubetas. Al lado de la escalera se ubica una planta de luz de dos por dos metros, y contigua, la boca del túnel por donde salió El Chapo tras haber recorrido kilómetro y medio desde su celda en el penal.
Justo arriba de la boca del túnel, que tienen en ese sitio siete metros de profundidad, se colocó una polea mecánica que presumiblemente fue utilizada para sacar toneladas de tierra que se extrajeron en la construcción del túnel.
Frente a la vivienda y la bodega existe un bardeado irregular de unos 80 metros cuadrados, donde la autoridad supone que se colocó la tierra que se excavó para el túnel.
El piso es irregular y a simple vista se observan montones de tierra, arena y algunos materiales.
El camino para ingresar hasta el inmueble es de terracería y muy irregular. Tiene dos accesos: uno al lado de la barda del octavo regimiento militar y otro hacia una bodega de la Secretaría de Desarrollo Social.
En el trayecto existen unas ocho casas, algunas con predios muy grandes y otras de tipo rural en obra negra.
Los últimos metros del camino antes de llegar al inmueble donde desemboca el túnel, parecieran aplanados y con tierra compactada con tepojal. Cualquier movimiento en la zona es notablemente visible para los vecinos.