El Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Teatral Rodolfo Usigli (Citru), el más importante en su tipo en América Latina, cumple 34 años de actividad.

Ubicado hoy en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), originalmente se pensó como una biblioteca, cuya finalidad era reunir toda la bibliografía posible en torno al teatro nacional y universal; luego devino un espacio dedicado al acopio y estudio de documentos históricos especializados, referentes sobre todo al quehacer escénico en México.

A más de tres décadas de su fundación, el Citru enfrenta el reto de ampliar el apoyo a las investigaciones sobre las propuestas escénicas contemporáneas, crear una maestría en estudios teatrales, así como implementar un departamento de documentación e investigación en varios estados, dice a La Jornada el maestro y especialista Arturo Díaz Sandoval, director de la institución.

Al día de hoy, se cuenta con una plantilla de 38 investigadores, cuyas actividades son la investigación, la documentación, la difusión y el diseño.

Respecto del trabajo de investigación, explica el funcionario, el Citru siempre ha tenido como soporte principal desarrollar investigaciones históricas y documentales, lo que implica una distancia temporal sobre el hecho escénico.

Sin embargo, ante la necesidad de dar cabida a las nuevas teatralidades y el estudio de éstas, añade, “intentamos abrir más líneas de investigación sobre teatro contemporáneo y transversalidades escénicas.

Para ello iniciamos otras líneas de investigación, no sólo históricas, sino desde perspectivas y pensamientos como el pedagógico, filosófico o sociológico, que permitan explicar de inmediato, sin una enorme distancia temporal, las nuevas propuestas teatrales.

A partir de esa perspectiva interdisciplinaria académica, prosigue Díaz Sandoval, “se está formando el volumen Historia mínima del teatro mexicano”, que próximamente será publicado.

Por otra parte, continúa, para aprovechar las experiencias de los investigadores, otra estrategia del Citru es incidir en varias entidades del país, instrumentando en los centros estatales de las artes un archivo documental teatral local o regional.

Lo que estamos haciendo son centros estatales de documentación escénica en los estados. Ahora trabajamos en los lugares que tienen la posibilidad y la necesidad de instalarlos. No son sólo estatales, sino también la documentación de grupos o compañías independientes con una trayectoria importante y que han generado una documentación significativa.

Lo que hacen, destaca, es darles la asesoría y la experiencia, pues nosotros no podemos documentar toda la información teatral nacional, pero lo que sí podemos hacer es ofrecer las herramientas para que se construyan esos centros de documentación.

Con lo que nos hemos encontrado, abunda Díaz Sandoval, es que hay quienes tienen el espacio, pero no el personal, ni han recopilado el acervo y apenas van a empezar a hacerlo. Hay quienes poseen el acervo, pero no el espacio. Y ahí hay que enseñarles a catalogarlo.

El Centro Cultural Tijuana (Cecut), cuyo acervo se encuentra todavía en muchas cajas, el Instituto Potosino de Bellas Artes, la Universidad Autónoma de Sinaloa y el grupo de danza Contigo América son algunas de las instituciones con las que se comienza a trabajar.

Hoy, homenaje a Christa Cowrie

El Citru también mantiene pláticas con la subdirección general de Educación e Investigación Artísticas para la creación de una maestría en estudios teatrales, con la finalidad de que los artistas e investigadores se profesionalicen aún más, pues de acuerdo con Díaz Sandoval, algunos investigadores se han quedado rezagados con sus estudios de licenciatura; incluso no la tienen.

Otra problemática consiste en buscar que se nos abra más espacio en la Biblioteca de las Artes (del Cenart), porque la riqueza documental sigue existiendo, aun cuando se tienen los soportes digitales. Se hay hecho algunos esfuerzos, pero falta más espacio para la documentación que se tiene.

Para los 35 años del Citru, en 2016, adelanta Díaz Sandoval, y como una manera de ampliar el apoyo a las nuevas teatralidades, se realizará un gran encuentro que implicará la investigación y la documentación vinculada a la puesta en escena contemporánea.

El acervo especializado del Citru se integra por colecciones de programas de mano, libretos, fotografías y videos, así como 25 fondos especiales, entre los que destacan los de Armando de María y Campos, Antonio López Mancera, Esperanza Iris, Nancy Cárdenas, Javier Rojas y Ludwik Margules.

Para celebrar sus 34 años, el Citru rendirá homenaje a la fotógrafa Christa Cowrie, en reconocimiento a su trabajo y trayectoria de más de 40 años en el ámbito de las artes en México, hoy a las 12 horas en la Aula Magna del Cenart (Río Churubusco, esquina calzada de Tlalpan, colonia Country Club, estación General Anaya del Metro).