urante la más reciente reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), realizada en la ciudad de Tlaxcala el pasado 8 de julio y en la que se contó con la presencia del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, se produjo una imagen en la cual vale la pena poner atención: los mandatarios estatales hicieron algunas consideraciones en torno al presupuesto base cero que se está diseñando en la Secretaría de Hacienda; y el titular del Poder Ejecutivo se refirió a este tema y al paquete presupuestal para 2016 que presentará dentro de pocos meses al Congreso de la Unión.
Fue el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, el encargado de plantear ante el Presidente la postura de los gobernadores sobre este tópico y de señalar algunas prioridades: “(…) vemos oportuno manifestar la importancia de que en este proceso de elaboración del presupuesto base cero se definan como prioritarios los rubros de educación, salud, ciencia y tecnología, así como los programas sociales que permitan abatir el rezago y cumplir con los objetivos establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo”.
Por su parte, el presidente Peña Nieto explicó, durante su intervención, que se está realizando una reingeniería del presupuesto con la que se pretende romper con inercias y lograr el uso eficiente del gasto público a partir del ajuste presupuestal que ya se ha anunciado –motivado por la situación económica internacional y la caída de los precios del petróleo– con el objetivo doble de mantener “(…) la estabilidad económica y, sobre todo, el clima de armonía social”.
Peña Nieto coincidió con los gobernadores y el jefe de Gobierno del Distrito Federal en la necesidad de optimizar el ejercicio del gasto en favor de las prioridades que tiene la sociedad mexicana
en temas como educación, salud y la inversión en ciencia, tecnología e innovación. El Presidente insistió en el tema de la innovación con la finalidad de “(…) ser mucho más productivos, y asegurar que las familias mexicanas tengan también mejores ingresos”.
Esta es la imagen que surgió de la interacción entre los mandatarios estatales y el Presidente en el tema del presupuesto base cero. Es muy interesante, pues, por un lado, los gobernadores reconocen como prioritarias a la ciencia y la tecnología, en un momento de ajuste del gasto público en el que hay que apretarse el cinturón
y le dan importancia equivalente con los programas sociales como salud y educación entre otros. Lo anterior revela un alto grado de comprensión de los gobernantes de las diferentes entidades federativas del país sobre la conexión que tienen la ciencia y la tecnología con el desarrollo social de México.
Lo dicho por el presidente Peña llega en un momento oportuno, pues desde su participación, el pasado abril, en la ceremonia de entrega de los premios de la Academia Mexicana de Ciencias (en la que tanto él como el secretario de Hacienda señalaron la importancia de mantener una asignación de recursos crecientes para ciencia, tecnología e innovación), no se había referido a este tema y menos en el contexto del ajuste al gasto público. El reconocimiento de estas actividades por el titular del Poder Ejecutivo entre las prioridades en la elaboración del presupuesto base cero, resulta también muy alentador.
Como lo ha hecho en otras ocasiones, el Presidente se refiere a los recursos para la ciencia no propiamente como gasto, sino como inversión, poniendo el énfasis en su impacto económico mediante el incremento de la productividad impulsado por las innovaciones y los beneficios sociales derivados de ello.
La coincidencia entre los gobernadores y el Presidente deja en mi opinión una imagen muy positiva que esperemos se vea reflejada en el presupuesto base cero y el paquete presupuestal de 2016.