San Cristóbal de Las Casas, Chis.

Decidido a pasar de la queja-lamento a la acción y animado por el reciente triunfo de Jaime Rodríguez, El Bronco, en Nuevo León, el empresario chiapaneco Rafael Jiménez Aréchar contenderá por la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez sin aval de partido alguno en las elecciones del 19 de julio.

Aunque en la mayoría de las encuestas ni siquiera aparece, sostiene que con una buena estrategia puede ganar porque 70 por ciento de la gente no votó el 7 de junio, 13 por ciento anuló el sufragio y 17 por ciento votó por 10 partidos políticos, lo que significa que ninguno obtuvo siquiera 10 por ciento.

Jiménez Aréchar, uno de los primeros nueve candidatos independientes en el estado (siete a ediles y dos a diputados locales), afirmó: “Nuestra campaña es diferente a las que acostumbra ver la gente, que a veces se preocupa porque no ve un espectacular o un pendón. Estamos trabajando. Nuestra campaña se llama Operación conejo (Tuxtla significa lugar de conejos en náhuatl) porque estamos utilizando la estrategia del conejo que se mete en la tierra, se reproduce y de repente aparecen muchos más. Es algo imperceptible a los ojos de la gente, de los partidos y del gobierno”.

En entrevista, comentó: Nuestros equipos (brigadas integradas en total por 120 ciudadanos) caminan sin uniformes, gorras ni playeras, pero haciendo un barrido impresionante en la mayoría de las colonias de Tuxtla Gutiérrez, las de mayor densidad demográfica.

Sostiene que ni con todo el billete y el poder los partidos convencen a los ciudadanos, que están hartos de tanto saqueo. Vamos a tratar de capitalizar ese hartazgo.

Militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) hasta 2012, cuando se inscribió como precandidato al Senado y se retiró por el cochinero y la presencia de políticos mercenarios, Jiménez Aréchar se dedica a la venta de equipo médico, a hacer obras públicas y fabricar cocinas. Recibió del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana 714 mil pesos para su campaña.

El trabajo que estamos haciendo no es para negociar una regiduría, una diputación local o una secretaría. Lo único que queremos es incidir en las políticas públicas y trabajar de manera institucional con base en el artículo 115 constitucional con el gobierno del estado y la Federación, dijo.