La apertura histórica de exploración y producción de petróleo a través de empresas privadas empezará este miércoles con la subasta de reservas prospectivas en aguas someras del Golfo de México por 686 millones de barriles de petróleo crudo, distribuidas en 14 campos, con igual número de contratos, por un periodo inicial de 25 años. Atrás queda la gesta heroica del pueblo de México, que en 1938 se volcó para contribuir económicamente para pagar a las compañías petroleras establecidas en México la liquidación de sus activos con el propósito de permitir el nacimiento de la industria petrolera nacional.

El miércoles terminan 77 años del monopolio estatal en la explotación de hidrocarburos al darse a conocer la presentación y apertura de propuestas económicas de las empresas internacionales interesadas en la primera licitación de la ronda uno para la exploración y producción de hidrocarburos frente a las costas de Veracruz, Tabasco y Campeche, en aguas territoriales del Golfo de México. En la recta final, después de la reciente salida de Petróleos Mexicanos (Pemex), quedan 24 compañías petroleras precalificadas, de las cuales 17 concursarán de manera individual y siete en consorcio.

De esta manera termina una era en la que Pemex fue el principal motor del desarrollo económico de México y cede espacio a las compañías petroleras extranjeras, en un esfuerzo por reactivar la producción petrolera a niveles cercanos a los 3 millones de barriles diarios.

La producción de crudo en México se ha desplomado en un millón 118 mil barriles diarios, desde su cúspide productiva alcanzada en 2004 con 3 millones 383 mil barriles por día, para ubicarse ahora en 2 millones 265 mil barriles diarios obtenido en promedio en lo que va de 2015.

De acuerdo con las bases de licitación, las áreas contractuales tienen una superficie total de 4 mil 222 kilómetros cuadrados, de las cuales 13 se encuentran en la provincia Cuenca Salinas y las restantes en Macuspana.

La adjudicación de estos bloques se realizará bajo el esquema de contratos de producción compartida, para llevar a cabo actividades de exploración y producción de hidrocarburos en aguas someras, con una duración de 25 años a partir de su firma y la posibilidad de prorrogarse 10 años.

Estimaciones de la Secretaría de Energía (Sener) señalan que si se logran subastar todos los campos de esta primera convocatoria podrían atraer inversiones por 16 mil 760 millones de dólares en los próximos cinco años y generar hasta 168 mil empleos, 45 mil de ellos directos.

Sin embargo, el titular de la dependencia, Pedro Joaquín Coldwell, indicó a principios de este mes que como resultado del primer proceso de licitación de la ronda uno, esperan asignar entre 40 y 50 por ciento de los 14 bloques considerados, dentro del estándar de la región.

Las aguas someras del Golfo de México son las más conocidas y analizadas por Pemex, y las compañías petroleras internacionales que resulten ganadoras se dedicarán a explotar reservas probadas y probables, certificadas de su existencia y rentabilidad. La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) estima que las empresas ganadoras de la licitación de los 14 bloques correspondientes a la primera convocatoria de la ronda uno invertirán 918 millones de dólares en pozos exploratorios.

El comisionado presidente Juan Carlos Zepeda explicó en su momento que el compromiso mínimo de trabajo varía por campo. En 11 de los 14 bloques ubicados frente a las costas de Veracruz, Tabasco y Campeche debe existir un pozo exploratorio, salvo en los campos 5, 6 y 7, donde se exigen dos pozos exploratorios, por lo que en total serán 17 los pozos en los 14 campos, lo cual da 918 millones de dólares. Así, la inversión esperada en cinco años es de 16 mil 760 millones de dólares.