oy Max Finkelstein y quiero morir con dignidad. En La fiesta de despedida, comedia israelí de Tal Granit y Sharon Maymon, varios ancianos en un asilo aceptan poner fin a los flagelos de la enfermedad terminal mediante un mecanismo de eutanasia que ellos pueden accionar frente a una cámara de video. La idea es del viejo Yehezkel (Ze’ev Revach), quien no soporta asistir impotente al sufrimiento físico de sus amigos y decide, con un compañero veterinario, perfeccionar la invención letal liberadora.

Frente a la insensatez moral que penaliza el suicidio asistido para enfermos incurables y el encarnizamiento médico que les impone torturas innecesarias, la eutanasia solidaria por parte de amigos y familiares se vuelve una opción muy válida. En esta película el tema se maneja, sin embargo, con fuertes dosis de humor negro. El cine ha abordado esta cuestión delicada a través del drama y sólo en pocas ocasiones mediante la comedia (Al fin y al cabo es mi vida, John Badham, 1981, o la mexicana Club eutanasia, Agustín Tapia, 2005), dado que el peso del tabú social y religioso sigue siendo considerable. Esta polémica cinta israelí aporta, con humorismo estupendo, argumentos irrebatibles en favor de una comprensión menos prejuiciada y más generosa del asunto.

Como en la comedia francesa ¿Y si viviéramos todos juntos? (Stéphane Robelin, 2011), los personajes imaginan, comunitariamente, estrategias para decidir, en plena libertad, cómo vivir o cómo abreviar con dignidad sus últimos días. Un buen repertorio de ocurrencias mordaces anima esta muestra de típico humor judío, desde las conversaciones telefónicas con Dios hasta el romance clandestino de dos ancianos gay renuentes a salir del closet en el asilo. Los directores de la cinta precisan: Cuando el cuerpo comienza a fallar, pero la mente permanece lúcida, la ironía y el humor son los mejores antídotos para enfrentar los problemas que implica la muerte. La fiesta de despedida es la mejor ilustración de esa evidencia.

Se exhibe en la sala 2 de la Cineteca Nacional. Funciones: 12:30 y 18 horas.

Twitter: @CarlosBonfil1