Columbia.

La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, promulgó este jueves una ley que relega la bandera confederada a la sala de reliquias del estado, más de 50 años después de que ese estandarte fue izado en el Capitolio estatal para protestar contra el movimiento por los derechos civiles.

Haley firmó la legislación luego de que la Cámara de Representantes estatal votó la noche del miércoles por retirar de las instalaciones del Capitolio la bandera de los estados confederados del sur, que durante la Guerra Civil (1861-1865) rechazaron la abolición de la esclavitud y se rebelaron contra el gobierno de Estados Unidos.

La gobernadora, que se vio obligada a actuar tras la matanza de nueve afroestadunidenses por un hombre blanco dentro de la iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel, en Charleston, el 17 de junio, elogió a los legisladores por reconocer que ese símbolo es demasiado doloroso y divisivo como para seguirlo promoviendo.