Atenas.

Grecia pidió 53 mil 500 millones de euros como parte de un tercer paquete de rescate con un plan que incluye medidas encaminadas a aumentar los ingresos públicos mediante el alza del IVA y la reforma de las jubilaciones y la función pública, en la propuesta entregada la noche de este jueves a sus acreedores internacionales.

El gobierno del primer ministro Alexis Tsipras tratará de que el Parlamento griego vote este viernes para respaldar acciones inmediatas previstas en el paquete de reformas, el cual busca fondos frescos que le permitan evitar la bancarrota.

Tsipras, quien llegó al poder en enero pasado con la Coalición de Izquierda Radical (Syriza, por su acrónimo en griego), con la promesa de no imponer nuevas medidas de austeridad, dijo sin embargo que se reserva el derecho a decidir la manera socialmente justa de enmendar las finanzas del país.

En el plan, entregado en el plazo previsto, el gobierno griego quiere que los acreedores, representados por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), analicen las metas de superávit primario para el país en los próximos cuatro años, y autoricen fondos de rescate por 53 mil 500 millones de euros para cubrir sus obligaciones de deuda hasta junio de 2018.

Grecia desea una solución para pagar su enorme deuda pública de unos 320 mil millones de euros, que representan 180 por ciento del PIB, y un paquete de 35 mil millones de euros destinados al crecimiento. Se trata de una solicitud con la que Grecia busca obtener un tercer paquete de ayuda y mantenerse en la zona euro.

Entre las medidas que ofrece el gobierno de Atenas se menciona un alza en los impuestos a las compañías navieras y el fin de las exenciones a sus islas, así como elevar el IVA a los restaurantes y realizar un cronograma de privatizaciones.

Es decir, señaló Ap, el gobierno griego accede a las viejas exigencias de sus acreedores de aumentar los impuestos a las ventas y reducir el gasto estatal para pensiones.

Las propuestas fueron enviadas en un esfuerzo desesperado por lograr un acuerdo con los prestamistas después de que el programa anterior del país expiró y no pudo cumplir con los pagos al FMI, por lo que Grecia fue obligada a cerrar sus bancos para evitar el colapso financiero ante retiros masivos.

Las nuevas propuestas griegas fueron recibidas por el presidente del Eurogrupo, el ministro de Finanzas holandés Jeroen Dijsselbloem, y es importante que las instituciones (los acreedores) las consideren en su evaluación, indicó el portavoz Michel Reijns. Ahora, dijo, los acreedores también podrán estimar el monto del programa de ayuda.

El plan tenía que ser presentado este jueves antes de medianoche por el gobierno de Tsipras a la troika –Unión Europea (UE), el BCE y FMI– que le había dado un ultimátum para lograr un acuerdo el próximo domingo.

La troika lo estudiará inmediatamente y el sábado será presentado a los ministros de Finanzas de la zona euro, integrada por 19 naciones, antes de una cumbre extraordinaria de la UE, el domingo en Bruselas.

La decisión urge debido a que Grecia, según los plazos actualmente vigentes, debería pagar en julio 4 mil 200 millones de euros a sus acreedores. En caso de que los acreedores aceptaran las nuevas propuestas, podrían otorgar un nuevo programa de rescate y una financiación transitoria para evitar que el país caiga en suspensión de pagos.

Grecia ya ha presentado la solicitud de un programa de ayudas a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que tendría una duración de tres años. Estas propuestas serán sometidas también al Parlamento griego este viernes, para que brinde su autorización, indicó la agencia Ana.

Según el periódico económico Naftemboriki, el programa de reformas supondrá una reducción del presupuesto de entre 10 mil y 12 mil millones de euros, más que las propuestas anteriores de Atenas.

El nuevo plan griego fue considerado por Francia y España de manera separada como positivo. Al cierre de esta edición, el gobierno alemán no se había pronunciado ante la iniciativa.

En tanto, en medio del corralito, que limita a 60 dólares el retiro diario en cajeros automáticos, los pensionados volvieron a los bancos, pues sólo pueden hacer sus cobros los jueves. Los bancos se vieron desbordados al igual que hace una semana.

Miles de manifestantes salieron a las calles de Atenas la noche del jueves bajo el lema Nos quedamos en Europa y contra una posible salida de Grecia de la eurozona –que fue convocada por seguidores del partido conservador de oposición Nueva Democracia y de los socialistas de Pasok–, en reclamo de un acuerdo con Bruselas.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidió que los acreedores hagan propuestas realistas sobre la cuestión de la deuda.

Grecia recibió el apoyo indirecto del FMI en la cuestión de la deuda cuando su directora gerente, la francesa Christine Lagarde, consideró necesaria una restructuración de la deuda, algo que no gusta oír a los europeos. Pero un economista en jefe del FMI, Olivier Blanchard, dijo que esa entidad financiera no puede reprogramar a Grecia los pagos adeudados, porque violaría sus reglas.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, dio la razón al FMI de que Grecia necesita una restructuración de su deuda como parte de cualquier nuevo programa de préstamos para que su economía sea viable, y que no es factible sin una quita. Pero agregó que no puede haber una quita porque infringiría el sistema de la UE.

En otra muestra del desacuerdo entre los acreedores, el alemán Jens Weidmann, miembro del consejo de gobernadores del BCE, pidió que la institución deje de proporcionar ayuda urgente a Grecia y que sean los gobiernos quienes asuman esta tarea.

A su vez, Estados Unidos mantiene la presión sobre Europa, y principalmente sobre Alemania, para que Grecia permanezca en la UE, reportaron en Berlín el semanario Spiegel y el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung. El presidente Barack Obama apremió este jueves a la canciller Angela Merkel para que ceda con un recorte a la deuda griega.

El Zeitung citó comparaciones históricas sobre el recorte y condonación de deuda que recibió Alemania de países acreedores ocho años después de la derrota alemana en la segunda guerra mundial, y que incluso Grecia fue uno de los países que en ese entonces condonaron la deuda a Alemania. Además, Obama estaría preocupado porque Grecia pertenece a la Organización del Tratado del Atlántico Norte y podría buscar nuevos amigos como Rusia o China.