Puebla, Pue.

Organizaciones sociales y políticas, así como pobladores de Chalchihuapan, conmemoraron ayer con una marcha-caravana el primer aniversario de la muerte del adolescente José Luis Tehuatlie, ocurrida después de que la administración estatal, que encabeza el gobernador Rafael Moreno Valle, ordenó reprimir a manifestantes que bloqueaban la autopista que comunica la capital de Puebla con el municipio de Atlixco en demanda de la reinstalación del servicio del Registro Civil, que se les quitó por reformas a la Ley Orgánica Municipal.

El 9 de julio de 2014 el gobierno del estado envió más de mil granaderos, que, al amparo de la llamada ley bala –que autoriza a la policía estatal usar la fuerza contra manifestantes–, dispararon balas de goma y gases lacrimógenos contra jóvenes, mujeres, niños y ancianos que participaban en la movilización pacífica.

José Luis Tehuatlie fue lesionado por un artefacto que los uniformados lanzaron (no se ha determinado si fue una bala de goma o un cartucho de gas) y falleció 10 días después en el Hospital General del Sur. Además, nueve personas sufrieron mutilaciones y cien fueron lesionadas.

El acto en memoria de José Luis fue encabezado por su madre, Elia Tamayo.

Alan Jiménez, activista por los derechos de la infancia, informó que nueve países de América Latina estudian los hechos del año pasado en Chalchihuapan y organizaciones civiles entregaron un mensaje al papa Francisco durante su actual visita a Bolivia para que interceda ante el gobierno de México a fin de que se haga justicia por el homicidio del adolescente.

Destacó que Tehuatlie no participó en la protesta, como asegura el gobierno estatal, que sólo cumplió cinco de las 11 recomendaciones que emitió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por este caso.

José Luis fue asesinado por el gobierno de Puebla. Seremos la piedra en el zapato de Moreno Valle y de Facundo Rosas, el secretario de Seguridad, el mismo que encabezó la operación que en 2011 acabó con la vida de dos normalistas de Ayotzinapa, Guerrero. Estaremos siempre detrás de ellos para que paguen con cárcel, porque son los asesinos, declaró Jiménez.

También estuvieron dirigentes de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre, del Movimiento Nacional Los de Abajo, del Movimiento Autónomo Indígena Zapatista y del Movimiento por la Alternativa Social (MAS), además de alcaldes auxiliares de la Coordinación Estatal en Defensa de la Identidad de los Pueblos.

Alrededor de las 11 horas, el contingente marchó más de 10 kilómetros de Chalchihuapan a la ciudad de Puebla por la autopista Siglo XXI. Después de tres horas llegaron al Centro Integral de Servicios, donde se encuentran las oficinas de Moreno Valle. Ahí celebraron un mitin en el cual exigieron la renuncia del mandatario.

En la marcha hubo vigilancia de observadores de la CNDH y policías estatales.