El mensaje que los griegos dieron al mundo el domimgo pasado fue que un desarrollo general europeo no puede darse a costa de políticas de austeridad para las naciones más pequeñas de la zona euro, aseveró el embajador de Grecia en México, Petros N. Panayotopoulos.

El diplomático planteó que las medidas de austeridad exigidas por los acreedores del país helénico –la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)– son inadmisibles hoy en esa nación, pues desde hace al menos seis años sus habitantes han sufrido una opresión económica debido a la crisis financiera.

El pasado domingo, durante el referendo convocado por las autoridades, los griegos rechazaron nuevos planes de austeridad y tasas más elevadas de impuestos que exigían sus acreedores, pues 61.31 por ciento de los electores votó por el no, contra 38.69 que eligió el sí.

“Grecia no quiere dar el mal ejemplo al mundo, es un país muy conocido, muy antiguo, con valores y principios, que ha dado muchas cosas a Europa (…) Grecia está dispuesta a pagar y cumplir sus obligaciones, pero también tiene como objetivo permitir que su pueblo viva con dignidad.”

El embajador fue entrevistado ayer tras un acto organizado por la delegación especial de Palestina en México, donde habló sobre la situación que se vive hoy entre su país y la UE.

“Europa tiene tendencias entre más ricos y más pobres, entre Norte y Sur, los más poderosos dentro de un marco económico. Pero no puede decir que tendremos un desarrollo general europeo con una política de austeridad para los pequeños. Eso es el gran no de Grecia en el último referendo del pasado domingo.”

Resaltó que el gobierno del primer ministro Alexis Tsipras planteó a los acreedores de la nación helénica un plan para cumplir con las obligaciones de la deuda. “Él ha dicho: ‘Te presento mis medidas, vamos a discutirlas, porque creo que éstas puedo estar dentro del marco europeo, ganar dinero, hacer un desarrollo para el país, facilitar a mi pueblo y estar a nivel de pagar todas mis obligaciones’”.

Más que confianza, Panayotopoulos externó optimismo porque con base en la tradición humanística y de solidaridad de la región europea, los países poderosos de la región acepten el planteamiento de Tsipras.

Y es que, dijo, los griegos no podrá soportar más medidas de ajuste pues al menos en los últimos seis años han vivido en una opresión económica al grado que 25 por ciento de la población está en el desempleo, y esa cifra es el doble, 50 por ciento, entre los jóvenes.