En las últimas 3 semanas perdieron 30%
sensación de pánico
Miércoles 8 de julio de 2015, p. 27
Shanghai.
Los principales índices bursátiles de China abrieron la sesión del miércoles con un desplome de 7 por ciento, profundizando las pérdidas a pesar de las medidas que las autoridades anunciaron para estabilizar al mercado. A su vez, en Tokio, Japón, el índice Nikkei perdía 1.5 por ciento.
Poco antes de la apertura del mercado chino, la autoridad bursátil dijo en un comunicado que hay una sensación de pánico
en el ambiente bursátil. El primer ministro chino, Li Keqiang, dijo que su país tiene la confianza y la capacidad para lidiar con los riesgos y desafíos a su economía, según un comunicado publicado en el sitio en Internet del gobierno central. El funcionario no se refirió al mercado bursátil local, a pesar de que durante el fin de semana se adoptaron medidas extraordinarias para ayudar a estabilizar las acciones.
En tanto, más de 500 empresas chinas anunciaron este miércoles la suspensión de transacciones en los mercados de Shanghai y Shenzhen, en un intento de protegerse del desplome del mercado. El índice CSI 300 descendía 7.1 por ciento a 3 mil 651.06 puntos, mientras el Shanghai Composite caía 7 por ciento a 3 mil 467.40 puntos. En la jornada del martes, la bolsa de Shanghai encabezó las pérdidas de la región, con una baja de 1.29 por ciento.
Los principales índices de acciones de China han perdido cerca de 30 por ciento durante las últimas tres semanas, mientras las medidas anunciadas por el gobierno para fortalecer la confianza no han logrado frenar el desplome. Las acciones chinas habían más que duplicado su valor entre noviembre y principios de junio. El banco central de China prometió facilitar la liquidez para estabilizar el mercado bursátil.
El gobierno, los reguladores y entidades financieras chinas realizan una campaña para apuntalar a los dos principales mercados de acciones del país, en medio de temores de que un desplome remezca al sistema financiero y provoque fuertes pérdidas, en una economía en que el crecimiento anual ya registra su nivel más bajo en 24 años.
El desplome de las bolsas en China está inyectando mayor tensión al ya deteriorado sector de las materias primas globales, con los precios cayendo hacia mínimos de 2015.