Acapulco, Gro.

Símbolo de México para el turismo internacional durante el siglo pasado, Acapulco es hoy una sombra de lo que fue: crecimiento poblacional sin control, falta de planeación, 3 mil vendedores ambulantes que invaden sus playas cada año y falta de cultura ciudadana se han traducido en el deterioro generalizado del patrimonio que generaba ingresos para los acapulqueños y divisas para el país.

La tarde del pasado 14 de junio, cuando el huracán Carlos se alejaba de costas guerrerenses, en la bahía de Acapulco flotaban ratas muertas, pañales, sapos, botes de plástico y bolsas; perros callejeros deambulaban en busca de comida en la arena, alrededor de un canal pluvial de plaza Canadá, en la zona Dorada. En otros puntos el agua negra brotaba de los canales junto con desechos sólidos.

El organismo público descentralizado Promotora y Administradora de los Servicios de Playa de la Zona Federal Marítima-Terrestre, creado por el gobierno estatal en 1997, contabilizó 35 toneladas de basura recolectadas en playas de Acapulco entre el 15 y el 16 de junio.

El titular de la dependencia, Javier Saldívar Rodríguez, advirtió que el principal problema de las playas de Acapulco son 23 canales pluviales que desembocan en el mar. Los más conflictivos son 14 que descienden de las partes altas de la ciudad. Tras las recientes lluvias encontramos un colchón, sillas, una taza de baño, un cerdo, perros muertos, de todo, indicó.

El primero de junio, Día de la Marina, tras la primera lluvia de la temporada, el buque cañonero Matías Romero de la Armada de México partió de la plaza Heroica Escuela Naval Militar a depositar una ofrenda floral en la bahía.

A su regreso, en el mar había ollas, envolturas de plástico, popotes, pañales para adulto, platos, corcho, mangueras, ropa, recipientes de aceite comestible, de motor y gasolina, zapatos, cartones...

Saldívar Rodríguez comentó: Son 32 kilómetros cuadrados de franja de arena que hay que mantener limpios; parece poco, pero al caminar te das cuenta.

Refirió que el organismo descentralizado tiene 300 trabajadores; además, en los dos años recientes, durante la administración estatal que encabezó Ángel Aguirre Rivero, no se pagaron las respectivas concesiones por renta de mobiliario al gobierno federal.

En 18 años de existencia de la promotora de playas, Acapulco sólo ha recibido la certificación internacional de playa limpia bandera azul, otorgada en 2012 por la Fundación para la Educación Ambiental, a 800 metros de franja de arena en Icacos, y a 526 metros de playa Revolcadero.

La dependencia opera con números rojos, y para sanearla se requieren 16 millones de pesos, así unas 10 mil sillas, 300 toldos y 27 torres salvavidas.

El secretario de fomento turístico estatal, Sergio Salmerón Manzanarez, recalcó que “el estado de las playas en Acapulco es deplorable; no tenemos nada que presumir.

Estamos en un proceso de reingeniería. Vamos a reinventar la organización para que sea más eficiente, para que tenga beneficios sustanciales en la limpieza de playas y en la sombrillas.

Adelantó que este mes se presentarán los nuevos prototipos de sombrillas de energía solar “con Internet, vigilancia de cámaras y playotecas. En julio se tendrán los primeros modelos para tener playas Vip”.

Después de cada fin de semana largo, acto público o temporada vacacional, los lunes es común encontrar descargas residuales procedentes de condominios de lujo desde playa Revolcadero hasta el centro comercial La Isla, en la zona Diamante.

Con las lluvias el problema se agrava, como ocurre en playa Revolcadero, donde desemboca la laguna negra de Puerto Marqués. En playa Revolcadero el drenaje colapsó en septiembre de 2013, tras el paso de la tormenta Manuel. Las aguas negras brotan a la entrada principal del balneario.

Las precipitaciones de la actual temporada de huracanes han incrementado los niveles de la laguna negra y su pestilencia. El pequeño canal habilitado por autoridades estatales para desfogar el agua acumulada del canal meándrico del río La Sabana ha comenzado a operar, aunque el agua aún no llega hasta el mar.