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Panteón Rococó festejó dos décadas con concierto en el que reunió a 20 mil seguidores

En 20 años, los problemas en México persisten o han empeorado

En la Arena Ciudad de México convocó a quienes encuentran en los camposanteros una crítica a los que los tienen en el olvido

Óscar Chávez, Rubén Albarrán y Toño Lira, entre los invitados

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Panteón Rococó en la Arena Ciudad de México.Foto José Antonio López
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Panteón Rococó organizó la fiesta de paz, baile y resistenciaFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Lunes 6 de julio de 2015, p. a12

El grupo Panteón Rococó celebró el pasado sábado su 20 aniversario con un concierto que Dr. Shenka, líder de la banda, definió como un regalo de sus seguidores, fieles y en aumento, que los han acompañado en una larga fiesta de paz, baile y resistencia.

Veinte mil personas formaron el público reunido en la Arena Ciudad de México, la mayoría de clases populares, que hartas de discursos oficiales hallan en los exhortos de los camposanteros una crítica a quienes los tienen en el olvido, sin empleo a pesar del estudio, espacio insuficiente en escuelas como universidades y tecnológicos, espectáculos caros y con modas de artistas producto del marketing.

Dr. Shenka subrayó que en dos décadas muchos problemas sociales y políticos persisten o han empeorado. En las pantallas las imágenes reforzaron sus planteamientos con pasajes de la historia reciente, desde su fundación en 1995, con el levantamiento zapatista en Chiapas, y la frase de Vicente Fox, quien se jactó de que en 15 minutos resolvería la disputa entre el gobierno y el EZLN. Han pasado 20 años desde eso, reiteró Dr. Shenka.

Los muchachos asistentes agitaron mantas con frases como Gracias Panteón. El símbolo diseñado para la ocasión fue el XX romano formado con tibias huesudas, también plasmadas en camisetas de 50 pesos compradas afuera del recinto. En los conciertos del Auditorio Nacional suelen costar, mínimo, 100 pesos. Para celebrar a tono, los jóvenes brindaban en vasos que cada vez que los llenaban los pagaban a 95 pesos. Bien visto, una borrachera en una tocada cuesta más que en una cantina normal.

Rebel Cats abrió el toquín

Rebel Cats abrió el toquín con su rockabilly veloz y romántico. Le costó trabajo que la respuesta fuera colectiva y con ecos, pero con sus 10 años de experiencia lo logró. Los integrantes acabaron sin camisa y haciendo acrobacias. Son capaces de todo para prender al personal. Acabaron cerca de las 10 de la noche, con el piso caliente para recibir a los veinteañeros.

La arena era un hervidero de ánimo, de juventud. Una pareja de viejos fans: él con máscara de luchador, cargaba a su hijo de unos tres años, quien lucía una camiseta con el estampado de Panteón Rococó, para alargar el gusto entre generaciones. Otros, los más antiguos, trabajan y la vida los ha llevado a otros ámbitos, pero no quisieron faltar al festejo. El Panteón es parte de su juventud, divino tesoro… como lo  entendió Rubén Darío.

La potencia llegó a ritmo de rock, ska y todas las mezclas posibles. Los invitados de honor engalanaron la ceremonia y signaron un documento que no se borrará. Aplausos y brindis por la participación del caifán mayor, Óscar Chávez; Rubén Albarrán, voz de Café Tacvba; Toño Lira, de Lira’n Roll; Francisco Familiar, de DLD; Enzo Villaparedes, Gabriel Fernández, María Barracuda y Denisse Gutiérrez, de Hello Seahorse.

Los de Panteón: Dr. Shenka, Darío Espinosa, Hiram Paniagua, Leonel Rosales, Felipe Bustamante, Francisco Barajas, Rodrigo Bonilla, Missael Oseguera y Tanis llegaron muy cucos, como chambelanes, con corbata de moño incluida.

El sonido, al máximo, dejó oír Viernes de webeo, que trata sobre el gusto de tirar la fiaca sin remordimientos. Basta de ese afán productivo neoliberal de entenderse como plusvalía. El slam cunde en los círculos de amor. Cerveza y slam es una mezcla explosiva. Un cuate, bastón en mano, abstraído en su celular, se descuidó y de un empellón fue a dar patas pa’rriba. Por algo en el norte de la República al slam le llaman al chingadazo, comentó Dr. Shenka. Se suceden en fila india Estrella roja, Hostilidades, Gángsters (ésta acompañada de imágenes estilo las de la serie Los Intocables), Triste realidad, Cumbia del olvido, Pequeño tratado de un dios y No te recuerdo.

El médico panteonero entró en la nostalgia y la melancolía al rememorar cuando todo empezó en la Prepa 9. Las emociones no cesaron y fue entonces cuando con Óscar Chávez interpretaron  Marcos Hall; Rubén Albarrán lanzó Fugaz; Toño Lira la clásica María; Paco Familiar se echó La rubia y el demonio. Con  Acábame de matar, éxito de El Recodo, Rococó dio su versión skasera.

El tema Abajo y a la izquierda permitió a Shenka subrayar su línea política. Durante el concierto las críticas al presidente Enrique Peña Nieto fueron constantes y las pequeñas venganzas reflejan un deseo de revancha.

Vendedora de caricias contó con el talento de Enzo Villaparedes y Gabriel Fernández. María Barracuda cantó Arréglame la vida; Dennis Gutiérrez se arrancó con La dosis perfecta. Contra la discriminación: Das Herz von St. Pauli, una toma de postura musical contra el fascismo. En el encore final el slam cundió. Misael se lanzó al público, que aguantó vara. La carencia, un pensamiento colectivo que se une a la claridad de John Lennon de que somos millones que trabajamos para nadie.

Eran las 0:30 del domingo, y sin Metro ni micros, los taxistas se dejaban pedir de 300 pesos para arriba. A la Narvarte, 400, a Iztapalapa, 600.