En México menos de 40 por ciento de los adultos tienen cuentas en algún banco o institución financiera formal, porcentaje debajo del promedio de 51 por ciento en América Latina y el Caribe e incluso menor al de países como Ecuador y Bolivia, indica un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ello, a pesar de que en los pasados cuatro años creció la proporción de ahorradores mexicanos, al pasar de 28 por ciento en 2011 a rozar 40 por ciento en 2014.

Los ingresos bajos o inestables son la principal razón para que los mexicanos no ahorren y la segunda es la falta de interés, lo cual podría estar indicando falta de comprensión de los productos que ofrece el sistema formal o la falta de propuestas de valor en los productos y servicios disponibles, subraya el organismo. Esos factores no figuran como los principales obstáculos para el ahorro en otros países. En Perú, por ejemplo, pesan más el alto costo de los servicios bancarios, la falta de confianza en el sistema y la imposibilidad de la población de encontrar una ventaja o beneficio en ahorrar.

La exclusión financiera se agrava aún más en las zonas rurales y México, Brasil y Colombia comparten con otras naciones latinoamericanas con menor desarrollo, niveles de acceso a instituciones bancarias por debajo de 40 por ciento, se detalla en el documento Inclusión financiera en América Latina y el Caribe. Coyuntura actual y desafíos para los próximos años, a cargo de Fernando de Olloqui, Gabriela Andrade y Diego Herrera, publicado por el BID.

Se destaca que diversos estudios muestran que existe una demanda latente por ahorrar y que subahorrar puede tener efectos sobre el bienestar, como impactos en el consumo, baja resistencia a shocks e inversiones rentables en producción.

El BID precisó que 185 millones de personas en América Latina que no tienen acceso a los servicios financieros formales. La mitad de la población adulta (latinoamericana) no accede al sistema financiero..., subraya el organismo, pero también asegura que ha habido un avance importante en la materia porque el promedio regional pasó de 39 por ciento en 2011 a 51 por ciento en 2014, cifra cercada a 54 por ciento de países en desarrollo.

En la población más pobre, los adultos con cuenta bancaria pasaron de 24 a 41 por ciento, y entre las mujeres subió de 35 a 48.5 por ciento, lo que representa la mayor disminución en la brecha de género de todas las regiones del planeta.

México ocupó la posición nueve entre 13 naciones analizadas.