Bogotá.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, responsabilizó ayer al Ejército de Liberación Nacional (ELN) de las explosiones ocurridas la noche del jueves en el norte de Bogotá, que dejaron 10 heridos, y adelantó que pese a esos hechos de terrorismo continuará buscando la paz sin desfallecer en la lucha contra los grupos armados ilegales.

Lo que tenemos como información hasta ahora apunta a que los responsables son guerrilleros del ELN. Las evidencias llevan en esa dirección, declaró tras encabezar un consejo extraordinario de seguridad en la sede de gobierno.

Son hechos que buscan generar miedo, terror. Son hechos de terrorismo y las hipótesis sobre el por qué de esos acontecimientos son varias: presionar la mesa de negociación con los grupos al margen de la ley, el aniversario del ELN y puede ser también una presión para romper las negociaciones de paz que se desarrollan en Cuba.

Pero cualquiera que sea responsable de los atentados, añadió, no va a cambiar la voluntad del gobierno de combatir los grupos al margen de la ley. No nos van a amedrentar, enfatizó.

Las dos explosiones se registraron en la principal zona financiera de la capital y en una industrial. Ambas, en las cercanías de las sedes del fondo de pensiones y cesantías Porvenir, propiedad del conglomerado de entidades financieras del magnate colombiano Luis Carlos Sarmiento, y obligaron a adelantar el regreso de Santos desde Perú, donde participaba en la cumbre de la Alianza del Pacífico.

El presidente informó que se están reforzando las medidas de seguridad en la capital para evitar hechos similares. La alcaldía detalló que fueron instalados 24 puestos de control en la ciudad y desplegados 2 mil militares alrededor de Bogotá y más de 500 policías.

Estamos seguros de que los responsables caerán y serán procesados. Estamos reforzando las medidas de seguridad. Al terrorismo lo tenemos que derrotar entre todos, dijo Santos.