Atenas.

El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, reiteró el llamado a los griegos a votar por el No en el referendo el domingo y les pidió rechazar las amenazas al país con ultimátums económicos. Afirmó que el referendo no es para elegir si se quedan o no en Europa, sino para decidir vivir con dignidad en Europa.

Festejamos la victoria de la democracia, Grecia envía un mensaje de dignidad, nadie tiene el derecho de amenazar con dividir a Europa, dijo Tsipras ante unas 25 mil personas reunidas para escucharlo en la plaza Syntagma de Atenas, a los pies del Parlamento.

A unos metros, en el estadio del Kallimarmaro, donde se celebraron los Juegos Olímpicos de 1896, los partidarios del sí reunieron a unas 22 mil personas, en una jornada en la que miles de griegos salieron a las calles para manifestarse por el referendo de este fin de semana que podría decidir el futuro de su país dentro de la zona euro. En las movilizaciones se registraron algunas grescas, cuando la policía chocó con un grupo de manifestantes cerca de la plaza Syntagma, a los cuales dispersó con gases y el episodio quedó en un hecho aislado.

Los sondeos muestran que las opiniones están divididas casi en partes iguales.

“El No a un acuerdo no viable no es sinónimo de ruptura con Europa”, dijo el primer ministro en un discurso televisado, horas antes del mitin.

Tenemos la razón de nuestro lado, declaró Tsipras en un discurso entre aplausos y aclamaciones, delante una audiencia mayoritariamente joven que lucía banderas griegas y consignas como la democracia no acepta chantajes, no al miedo y no al desempleo de los jóvenes. Nos jugamos el todo por el todo. No tenemos nada que perder, porque ya lo hemos perdido todo, nuestros trabajos, nuestros salarios, dijo a la agencia de noticias Afp Theodosia, una desempleada de 50 años madre de una estudiante de 19, que, dijo, votará por el No en la consulta del domingo.

Este viernes fue el último día de campaña previo a la consulta ciudadana en la que los ciudadanos griegos decidirán si aceptan las condiciones de mayores recortes e impuestos exigidas por los acreedores para continuar con el financiamiento al país.

“Este gobierno quiere sacarnos de Europa. Estoy por el Sí, lo que no significa que me parezcan bien las medidas de austeridad de los acreedores”, dijo por su lado Yorgos, un joven empresario. Salir del euro será 10 mil veces peor que aplicar un nuevo programa de reformas.

El Consejo de Estado, la corte administrativa más alta de Grecia, rechazó una demanda de dos ciudadanos para declarar inconstitucional el referendo sobre la austeridad, con el argumento de que la Constitución prohíbe llamar a voto popular sobre asuntos fiscales. El fallo permite que la votación se realice el domingo, como está previsto.

Por primera vez, un sondeo publicado este viernes le daba una ligera ventaja al Sí, con 44.8 por ciento, frente a 43.4 por ciento para el No, según una encuesta realizada por el Instituto Alco entre el 30 de junio y el primero de julio, tras la instauración del control de capitales. Pero según otro sondeo, hecho para Bloomberg por la Universidad de Macedonia, el No tiene el apoyo de 43 por ciento y el Sí de 42.5 por ciento.

Este viernes rigió por quinto día el control de capitales, que significa que los clientes de los bancos sólo pueden sacar un máximo de 60 euros por día y persona en los cajeros. En todo el país se veían filas de decenas de personas esperando para sacar su dinero, y este viernes los bancos dijeron tener suficiente liquidez al menos hasta su reapertura, prevista el martes.

En Bruselas, miles de personas también salieron a las calles para rechazar los ajustes exigidos por los acreedores a Grecia. La manifestación fue convocada por la organización Con los griegos, que defiende el No a los ajustes en el referéndum del domingo. Según los organizadores, la convocatoria reunió a unos 5 mil manifestantes, la policía reportó en cambio la presencia de 3 mil personas.

El gobierno griego, que cayó en cese de pagos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde el pasado martes a medianoche, argumenta que con un No de la consulta ciudadana podrá negociar un mejor acuerdo con sus socios para asegurar su financiación en los próximos años y construir una economía viable menos endeudada.

En su alocución televisada, Tsipras pidió una quita de 30 por ciento de la deuda de su país, y un periodo de gracia de 20 años, para garantizar la viabilidad de la deuda. Ello, un día después que el FMI señaló la necesidad de una restructuración de la deuda griega, cercana a 180 por ciento del producto interno bruto (PIB), nivel que considera insostenible.

El Fondo prevé que Grecia requiere un apoyo financiero de 50 mil millones de euros en los próximos tres años, y llamó a los europeos a desembolsar 36 mil millones de euros en capital fresco y con ello aliviar la deuda del país, al duplicar el vencimiento de las obligaciones y el periodo de gracia sobre los intereses.

Españoles apoyan rechazo

La postura del Fondo sigue chocando con la oposición de los socios europeos de la Eurozona. El análisis del FMI sobre la deuda de Grecia está basado en datos y cifras obsoletos, dijo el presidente de los ministros de Finanzas de la Eurozona, Jeroen Dijsselbloem. Más allá del referendo, volver a negociar con Grecia llevará tiempo, incluso si gana el Sí, dijo el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble. Si los griegos votan No la posición de Grecia será considerablemente débil, advirtió el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

Por su parte, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, el fondo de rescate de la zona euro y el mayor acreedor de Grecia, dijo que considera al país en mora, después de que incumplió su pago con el FMI, aunque Atenas no ha dejado de cubrir sus pagos a ese fondo. Señaló que se reserva el derecho de reclamar el pago de toda la deuda de 145 millones de euros antes de lo programado.

En Madrid los representantes de seis partidos y plataformas de izquierdas españoles expresaron su apoyo al referendo convocado para el domingo en Grecia. El No significa un rechazo a las políticas de austeridad y también un rechazo a todos los gobiernos que aplican esas políticas en el resto de los países de Europa, dijo Rommy Arce, concejal de Ahora Madrid, plataforma ciudadana compuesta en parte por indignados, que gobierna la capital española. Nuestro futuro dependerá de lo que pase en Grecia, observó Jaime Pastor, miembro de Podemos.

En Lituania, Vitor Constancio, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), dijo que el resultado del referendo es muy importante para el banco, pero declinó comentar si el referendo será decisivo con respecto a la permanencia o la salida de Grecia de la eurozona.