Viernes 3 de julio de 2015, p. 43
El proyecto de dragado de 91 mil hectáreas de fondo marino para extraer 350 millones de toneladas de arena fosfática en el Golfo de Ulloa, en Baja California Sur, busca nuevamente el aval ambiental, ahora con la participación de Altos Hornos de México, pese a que pone en riesgo a los ecosistemas de la región y a la actividad pesquera, advirtieron organizaciones ambientalistas.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el 24 de junio dio la negativa ambiental al proyecto Don Diego a la empresa estadunidense Odyssey Marine Explorations, mediante su filial Exploraciones Oceánicas. Sin embargo, dos días después presentó una nueva manifestación de impacto ambiental ahora con el nombre de Dragado de Arenas Fosfáticas Negras en el Yacimiento Don Diego, con participación de Minera del Norte, subsidiaria de Altos Hornos de México.
La Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente, Costa Salvaje y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, entre otras organizaciones, destacaron que el Golfo de Ulloa ha sido caracterizado como región marina prioritaria para la conservación, según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
Alberga 42 por ciento de la actividad pesquera en el estado y tiene gran diversidad de organismos, como almejas, abulones y caracoles.
De autorizarse el proyecto, el gobierno de México sería el primero en el mundo en aprobar un plan de esas características, con posibles violaciones a tratados internacionales sobre la protección de entornos marinos y especies vulnerables, señalaron las organizaciones.
Informaron que solicitaron a la Semarnat que abra el proyecto a consulta pública.