El presidente Santos adelanta su retorno; solidaridad de Peña
Viernes 3 de julio de 2015, p. 7
Paracas, Perú.
A pesar de los avances en los mecanismos integradores de las naciones de la Alianza del Pacífico en temas como el comercio y los servicios, la coyuntura se impuso en este nuevo encuentro de los presidentes de México, Perú, Chile y Colombia.
Los atentados de ayer de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Bogotá, contra instalaciones energéticas y financieras, aceleraron los trabajos de la décima Cumbre de este organismo regional ante el aviso del presidente Juan Manuel Santos de adelantar el retorno a su país.
Al mismo tiempo, el presidente Enrique Peña Nieto expresó públicamente su solidaridad y condena ante esos hechos violentos y alentó a su homólogo colombiano a continuar los esfuerzos para lograr un acuerdo de paz con el grupo guerrillero.
‘‘No puede haber voluntad más noble que la orientada a dar paz a una sociedad; esperamos que se materialice. No es la violencia la ruta que permitirá la armonía en una sociedad’’, dijo el mandatario mexicano durante la Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico.
A su vez, el presidente Santos expresó en la sesión inaugural que si bien en Colombia el terrorismo ‘‘no es nada nuevo’’, cuando la guerrilla recurre a estos ataques ‘‘demuestra debilidad y cobardía’’.
Mencionó que esos hechos han venido combatiéndose con bastante éxito y así continuará ‘‘con la Constitución en una mano, la ofensiva militar en la otra y al mismo tiempo perseverando en acabar con este conflicto armado a través de un diálogo político. Vamos a perseverar’’, insistió.
La Cumbre Empresarial promovida por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sería el único acto donde originalmente participarían ayer los presidentes de la alianza. Sin embargo, todo se precipitó y anoche mismo tuvieron lugar el acto inaugural, la cena de bienvenida y hasta la toma de la fotografía oficial.
Para colmo, y según reportó la prensa chilena, el avión de la presidenta Michelle Bachelet tuvo una avería y esto demoró su arribo a este centro vacacional del sur peruano.
Mientras empezaban los trabajos formales y los ministros de comercio y de relaciones exteriores se reunían para aprobar, entre otros, la incorporación de nuevos países como observadores en la Alianza del Pacífico, los presidentes Ollanta Humala y Peña Nieto tuvieron un almuerzo de trabajo.
En ese encuentro formalizaron la puesta en marcha, a partir del próximo día 17, de la Asociación Estratégica entre México y Perú, con tres componentes centrales: diálogo político, comercio e inversión, y cooperación. Previamente, el Ejecutivo mexicano recibió del gobierno de Perú las condecoraciones Orden Militar Francisco Bolognesi y Gran Cruz.
Ya más tarde, reunido con empresarios, Peña Nieto anunció la creación, en 2017, de un fondo de apoyo a las pequeñas y medianas empresas de los países de esta alianza. Se trata, expuso el mandatario, que todos los beneficios de estos esfuerzos de integración no sean sólo para las grandes empresas.
Los objetivos se alcanzarán, confió, ‘‘porque somos cuatro países que compartimos valores y hacen frente a los desafíos de un mundo de gran volatilidad y desaceleración económica con sus condiciones de ser abiertos, democráticamente maduros, creyentes del libre mercado. Además, nos conducimos con responsabilidad en el manejo de nuestras condiciones financieras macroeconómicas’’.
En esa misma sesión, el presidente Santos anticipó que los países de la alianza tomarán pronto la decisión formal de que los fondos de pensión se puedan invertir en otras naciones para ‘‘apalancar’’ financieramente los proyectos de infraestructura.
A su vez, la presidenta Bachelet puso el acento en el tema educativo. Dijo que en Chile, ‘‘estamos viendo la entrega de un conjunto de incentivos y al mismo tiempo mejorar competencias y la aplicación de evaluaciones para, a partir de ellas, subir en la carrera (del magisterio) a partir de que asciendan y esto no tiene a todo mundo contento’’, admitió.