El Partido Revolucionario Institucional (PRI) cobijó jurídicamente la rebelión de los congresos de Zacatecas, Tamaulipas y Baja California, que maniobraron para evitar que el Instituto Nacional Electoral (INE) realice el proceso de redistritación electoral en dichas entidades para las elecciones del próximo año.

Jorge Carlos Ramírez Marín, representante del tricolor ante el INE, impugnó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la determinación del instituto de llevar a cabo este proceso pese a la oposición de los congresos en dichos estados, que modificaron sus leyes para dejar sin efecto una orden legal.

La semana pasada, el consejo general del INE aprobó llevar a cabo la redistritación en dichos estados, así como en Aguascalientes y Durango, con el respaldo de partidos como el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido Acción Nacional (PAN) y Morena, que denunciaron que los congresos hicieron esta reforma como una treta para adelantar el inicio del proceso electoral.

En su apelación, Ramírez Marín señaló que el consejo general sostiene sin fundamentos y equivocadamente que las legislaturas de varios estados, entre ellos, Zacatecas actuaron de manera dolosa al aprobar las reformas a sus legislaciones electorales locales, modificando la fecha de inicio de su proceso electoral, para impedir que el INE, realizara los trabajos de distritación programados.

Dichos congresos promovieron reformas legales para adelantar el inicio de sus procesos electorales al 7 de septiembre con un afán de que la distritación no sea aplicable, señaló la semana pasada la consejera Adriana Favela, quien fue presidenta de la comisión del Registro Federal de Electores, encargada de esa tarea.

Pablo Gómez, representante del PRD ante el INE, acusó en esa ocasión a los gobernadores de Baja California, de Tamaulipas y de Zacatecas, de extracción priístas, de no apoyar la redistritación, pues quieren terminar sus gestiones como ellos quieren, porque ellos mandan.

El proceso de redistritación electoral es relevante, porque cada vez que se realiza el censo poblacional se reacomodan los distritos para lograr el equilibrio de representatividad electoral. Por ejemplo, en la ocasión anterior el Distrito Federal perdió tres distritos y por tanto, tres curules en la Cámara de Diputados, lo que benefició al estado de México.

En su impugnación, el PRI explicó que la reforma constitucional de 2014 si bien es cierto, dejó en manos del INE estas acciones, mantuvo la facultad de los estados de legislar también en materia electoral, siempre y cuando no invada la esfera de competencia de la autoridad federal.