El pacto de caballeros no debería existir en el futbol mexicano, sostuvo Ricardo de Buen, especialista en derecho laboral y deportivo, y agregó que su mera existencia es un signo del rezago que en materia legal existe en este ámbito.

Ese acuerdo entre los dueños de los equipos del futbol mexicano no deja en libertad absoluta a los jugadores aun cuando hayan terminado su contrato, y obliga a hacer un pago al club al que pertenecían para poder ser contratados por otro. Un pacto que, según algunos especialistas, viola derechos laborales de los futbolistas.

Entiendo por qué lo pusieron los dueños, pero no lo justifico ni estoy de acuerdo en que se aplique, señaló De Buen durante el seminario internacional Derecho y futbol 2015, en la Universidad Iberoamericana.

Su temor es que el futbol deje de ser negocio por aplicar las disposiciones bien, como ocurre en otros países. Pero hay pruebas de que aplicando la reglamentación bien y los porcentajes adecuados sigue siendo un buen negocio, aclaró.

De Buen recordó que México fue precursor en materia de derecho deportivo, pues, luego de una conferencia internacional durante los Juegos Olímpicos de 1968, fue el primer país que lo incluyó en sus leyes. Los deportistas profesionales fueron considerados trabajadores.

Sin embargo, hoy está rezagado y se violan de manera recurrente los derechos de los jugadores. Pero los primeros responsables son los propios futbolistas, no los directivos en hacer las cosas así, enfatizó De Buen.

Si los futbolistas se dejan es porque no conocen sus derechos. Si existe la violación de un derecho, además de la responsabilidad obvia de quien viola la regla, también tiene una parte de responsabilidad el jugador, que debe ser el primero en exigir respeto.

A pesar de esto, consideró que existen avances y hoy cada vez más futbolistas defienden sus derechos. Hay algunos aspectos por corregir, como el asunto de los porcentajes en las contrataciones; debe pactarse algo más actual y menos leonino, comentó.

Hace unos días, el zaguero Rafael Márquez retomó el tema de las injusticias y dijo que le gustaría encabezar un sindicato.

De Buen recordó que representó a un gremio en el que participaban seleccionados durante el sexenio del presidente Vicente Fox. Esa agrupación –explicó– existe jurídicamente, pero quienes estuvieron involucrados no quisieron utilizarla. Creo que por cuestiones culturales no funciona con los jugadores mexicanos, señaló.

He visto pasar muchos futbolistas que quieren hacer un sindicato; ojalá Márquez pueda, pero a mí me tocó ver a muchos que decían y decían, y a la hora de los trancazos no hacían nada.