Desde Bonn manifiesta profunda preocupación
por los tesoros arqueológicos de Palmira
puede equivaler a crímenes de guerra: Unesco
Martes 30 de junio de 2015, p. 7
Berlín.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) dijo ayer que la destrucción de antigüedades y sitios históricos en zonas en conflicto por el grupo Estado Islámico y otros movimientos extremistas podría equivaler a crímenes de guerra.
El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, reunido en Bonn, observó la destrucción causada por el Estado Islámico en la antigua ciudad de Hatra, Irak, y manifestó profunda preocupación
por los tesoros arqueológicos en la ciudad de Palmira, Siria, capturada por los extremistas en mayo. Ambas están en la lista del patrimonio de la humanidad que lleva el organismo internacional.
Los ataques intencionales a edificios dedicados a la religión, la educación, el arte, la ciencia o propósitos benéficos, así como a monumentos históricos, pueden equivaler a crímenes de guerra
, señaló el comité en una resolución.
En abril la fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, dijo haber recibido denuncias de atrocidades generalizadas en Siria e Irak por el Estado Islámico, como también la destrucción injustificada de propiedad cultural
, pero agregó que no iniciaba una investigación debido a que ninguno de los dos países es integrante de la corte y los sospechosos no tienen el rango suficiente para ser procesados.
En su resolución, la Unesco manifestó profunda conmoción
por los ataques reiterados del Estado Islámico y otros grupos destinados a destruir la diversidad cultural atacando deliberadamente a individuos y comunidades con base en sus antecedentes culturales, étnicos o religiosos, como también lugares de culto, tradición y aprendizaje
.
Asimismo expresó alarma por el número creciente de amenazas al patrimonio cultural por medio de saqueos y excavaciones ilegales, que socavan seriamente tesoros culturales irremplazables, entre ellos sitios de patrimonio mundial de la Unesco en Afganistán, Irak, Libia, Malí, Siria y Yemen
.
El organismo también advirtió que hay sitios de patrimonio mundial natural en Níger, Congo, República Centroafricana y Costa de Marfil que se ven afectados por problemas “que probablemente se prolongarán más allá del fin de las hostilidades.