Apoyados por Sagarpa, aportaron una fortuna
de un millón de pesos a un proyecto
Lunes 29 de junio de 2015, p. 36
En Villa Emiliano Zapata, municipio de Peñamiller –puerta de la Sierra Gorda–, mujeres y ejidatarios volvieron al rescate de la grana cochinilla para disminuir la migración de sus hijos y nietos. En este mundo globalizado hay que buscar algo atractivo para que los jóvenes se dediquen a la tierra
, dijo Juana Guerrero Linares, impulsora de la cooperativa Cochinilla Nopal.
Las mujeres de la comunidad –considerada de alta marginación– recordaron que en la región había un gusanito que al aplastarlo manchaba de rojo nuestros dedos; jugábamos a pintarnos con eso. Con el tiempo desaparecieron. Ahora sabemos que se trata de la grana cochinilla (insecto que habita en las pencas del nopal y de cuyo cuerpo se obtiene ácido carmínico, que da rojo carmín), cuyo valor por kilogramo es de 22 a 27 dólares
.
El año pasado, las mujeres lograron que los ejidatarios les prestaran una hectárea, quitaron maleza propia de la región semidesértica, en carretillas trasladaron la piedra laja para construir las terrazas y, con apoyo de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, lograron que la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) –organismo dependiente de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa)– los apoyara con seis millones de pesos para construir el invernadero y comprar el nopal que sembraron, el cual en breve infestarán con la grana cochinilla; los recursos también servirán para obtener apoyo técnico.
Dicho proyecto es uno de los 813 que en los dos años pasados ha respaldado Conaza en zonas marginadas de 19 estados, en servicio de casi 45 mil productores. Este año, por conducto de Prodeza, componente del programa integral de desarrollo rural, se ejecutarán 280 proyectos en 116 municipios para 10 mil productores de zonas áridas.
Desde hace una década, hombres y mujeres de Villa Emiliano Zapata han desarrollado 42 proyectos productivos, de los cuales el de grana cochinilla es el más grande y en el que ellos también invirtieron un millón de pesos, ¡una fortuna!, para nosotros que vivimos prácticamente al día
, agregó la cooperativista.
En una visita a la comunidad, enclavada entre las montañas que atraviesa el río Extoraz, Juana mostró orgullosa el resultado de un año de trabajo: los nopales cortados adecuadamente que serán infestados con el gusano, el invernadero donde se complementará el ciclo biológico de la grana cochinilla y el almacén donde culminará el proceso de captación del colorante natural. En este proyecto trabajan 130 personas; la mayoría son de la tercera edad porque nuestros muchachos se han ido a Estados Unidos y a las grandes ciudades en busca de oportunidades. Nuestro anhelo es obtener de 17 a 20 toneladas anuales y que nuestros hijos tengan trabajo cuando regresen del norte
.
Guerrero Linares explicó que este es el primer ejido en la región con este proyecto. Ya se han acercado algunas empresas interesadas en el tinte natural
, acotó Guerrero Linares.
En los cinco años pasados, en el país ha habido un gran crecimiento de la producción de grana cochinilla; no se tienen datos precisos, pero se calcula que se producen de 15 a 60 toneladas principalmente en regiones consideradas de pobreza extrema en Querétaro, Morelos, Zacatecas, San Luis Potosí, Hidalgo y Puebla.