Viena.

Los jefes de la diplomacia del Grupo de los 5 más 1 e Irán abandonaron esta capital la noche de ayer, luego de que se acordó que las negociaciones sobre el programa nuclear de la república islámica se prolongarán más allá del plazo inicialmente fijado: 30 junio.

Se da por descontado que los encuentros a nivel ministerial se reanudarán esta semana para llegar a un convenio entre el grupo de los 5 más 1, integrado por los miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia) más Alemania, con Irán.

Excepto el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, quien convalece de una fractura de cadera y debía quedarse aquí en la capital austriaca, los jefes de la diplomacia, que llegaron el fin de semana a Viena, regresaron a sus respectivos países por la noche, tras dar instrucciones a sus equipos.

Yo diría que la voluntad política está ahí. La he constatado en todas las partes, declaró la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, quien conduce las negociaciones. Hemos encargado a nuestros equipos que sigan trabajando desde esta noche en los textos. Los ministros regresarán en los próximos días, en cuanto el trabajo haya avanzado para finalizar un acuerdo, añadió.

El canciller iraní, Mohamad Javad Zarif, regresó a Teherán para realizar consultas. Siempre hemos dicho que si la otra parte muestra voluntad política es posible llegar a un acuerdo global.

El objetivo de la negociación es llegar a un acuerdo histórico que limite el programa atómico iraní e impida que la república islámica se dote de armas nucleares. A cambio, las potencias levantarán sanciones que impusieron a Teherán.

Estados Unidos y sus aliados han acusado a Irán de buscar el desarrollo de una bomba atómica, lo cual niega la república islámica, que ha defendido el carácter pacifista de su plan.

Inicialmentes ese objetivo debía alcanzarse el martes 30 de junio, fecha límite que se impusieron las partes sobre la base del acuerdo marco alcanzado en Lausana el pasado 2 de abril. Pero pese a ese preconvenio y a tan largas negociaciones, las posiciones aparecen aún muy alejadas sobre varios puntos cruciales.

Las principales diferencias consisten en el ritmo y calendario de la reducción de sanciones económicas y en la naturaleza de los mecanismos de vigilancia para garantizar que Irán cumpla los acuerdos firmados.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó a las potencias internacionales de ceder demasiado en las conversaciones nucleares con Irán y les pidió que no firmen un mal acuerdo con la república islámica.