Ganadores y perdedores en las elecciones del 7 de junio a nivel nacional
Ganan Morena, MC y PES; pierden PRI, PAN y PRD
ara valorar quién gana y quién pierde en una elección intermedia, en la cual la única votación nacional es la de diputados (federales) por mayoría relativa (DMR), es necesario concentrarse en esta elección (dejar de lado las elecciones locales concurrentes) y comparar la de 2015 con elecciones intermedias anteriores. Hoy compararé los resultados de 2015 con la de 2009, la intermedia inmediatamente precedente. Ante la proliferación del número de opciones para los votantes (en 2015 llegó a 13: 10 partidos y tres opciones adicionales, incluidos candidatos independientes, no registrados y anular el voto), agruparé la votación en bloques para identificar algunos significados de las votaciones. Los resultados se presentan en la gráfica, que sólo muestra los porcentajes de participación de cuatro bloques en 2009 y 2015, y en el cuadro que desagrega los bloques. Los bloques formados, aunque tienen un cierto grado de arbitrariedad, buscan resaltar dichos significados: 1) los tres partidos firmantes originales del Pacto por México (PPM): PRI, PAN y PRD; 2) la derecha dominante: PRI y sus partidos satélites, Verde (PV) y Nueva Alianza (AL), y PAN; 3) la izquierda ‘tradicional’ (PRD, PT y MC), y 4) los nuevos partidos y las otras opciones: Morena, PES (Encuentro Social), Humanista, así como candidatos no registrados e independientes y votos nulos. Esta última agrupación es mucho más heterogénea que las anteriores, pero la he formado con el propósito de captar conjuntamente el voto contra los partidos establecidos: desde la esperanza que despiertan los nuevos partidos y los candidatos independientes, hasta el voto de protesta al anular, intencionalmente, el voto o votar por candidatos no registrados. Por lo anterior, me pareció necesario incluir, en la gráfica, de manera desagregada, la votación por partidos nuevos.
Como se aprecia en ella, hay una caída estrepitosa, de 16 puntos porcentuales, en la proporción de votos recibidos por los partidos firmantes del Pacto por México (de 77 a 61 por ciento); de igual manera, cae en 14.2 puntos la votación por lo que he llamado derecha dominante en el cuadro. En términos absolutos también caen (a pesar del aumento de más de 5 millones en el total de votos) en 2.25 millones los votos por los firmantes del PPM; y en 1.68 millones los votos por la derecha. Como se aprecia en el cuadro, la caída de los votos por la derecha habría sido más alta (de 2.36 millones y de 14.6 por ciento) si no fuese por el aumento de medio millón de votos del PV (sabemos todos la manera ilegal en que los consiguió) y de 300 mil en los de AL. La izquierda tradicional aparece en la gráfica con un leve aumento de 1.5 puntos porcentuales y, en el cuadro, con 1.6 millones de votos más, pero si se analiza el desglose por partidos, se aprecia que caen tanto la participación del PRD (de 12.2 a 10.9 por ciento, 1.3 puntos porcentuales) como la del PT (en 0.7 puntos), pero que en agudo contraste la de MC aumenta espectacularmente de 2.4 a 6.1 por ciento (4.7 puntos), lo cual como sabemos se explica, sobre todo, por el fenómeno Alfaro en la alcaldía de Guadalajara, que convirtió a MC en principal partido político de Jalisco. Por tanto, la tendencia de esta izquierda (más que tradicional, transante) fue también a la baja.
En el último bloque, en cambio, el aumento fue espectacular. La suma de nuevos partidos y de votos nulos y otros, pasó de 6.6 por ciento en 2009 a 19.3 por ciento en 2015, multiplicándose casi por 3 (2.92). Pero como se aprecia, la mayor parte del cambio se explica por los partidos nuevos, que alcanzaron el 13.9 por ciento de la votación total. Los votos nulos aumentaron sólo en 33 mil y disminuyeron su proporción de 5.4 a 4.8 por ciento, marcando el fracaso aparente del llamado a anular el voto. El rubro de no registrados e independientes creció debido al nuevo fenómeno de los candidatos independientes, que en Sinaloa se situaron como la tercera fuerza en la elección de DMR. El monto total de votos por los nuevos partidos (ver cuadro) fue de 5.5 millones, la mayor parte (60.5 por ciento) correspondió a Morena, que obtuvo 3.35 millones de votos (8.39 por ciento del total de votos emitidos, y 9.37 por ciento de la votación efectiva). Sorpresivos fueron los 1.325 millones (3.32 por ciento) obtenidos por PES (Encuentro Social) que superó el nuevo, y más alto, mínimo de votación para conservar el registro, lo que no lograron ni el Partido Humanista ni el PT. El llamado al voto nulo (una opción más para quienes están inconformes con los partidos históricos) no fue del todo un fracaso. Observadores cercanos del proceso electoral han comentado que la mayor parte de los votos nulos en esta elección fueron intencionales y no errores (o trampas) como ha ocurrido en otras ocasiones. Se verifica, como afirmo en el subtítulo de esta entrega, que los ganadores de esta elección fueron Morena, MC y PES, sobre todo Morena, y los perdedores PRI, PAN y PRD, sobre todo los dos primeros.