Casi 90 por ciento de los pacientes del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) son personas de bajos ingresos, por lo que pagan entre 10 y 12 por ciento del costo de los servicios médicos que reciben. De cualquier forma, las inconformidades o quejas respecto de la tarifa que deben cubrir se pueden atender en la dirección médica o en la oficina del director general del nosocomio, Jorge Salas Hernández.

El funcionario reconoció, sin embargo, que es muy poco factible que los usuarios estén exentos de pago, porque debemos recuperar lo máximo posible de los costos de atención, aunque sean bajos porcentajes.

Lo anterior, en relación con las denuncias de un paciente del instituto que hasta hace poco estaba exento de pago, dada su precaria situación económica y discapacidad visual, pero que en una actualización del estudio socioeconómico, el área de trabajo social determinó que puede pagar y lo colocó en el nivel dos, es decir, tiene un subsidio de 88 por ciento, de acuerdo con la información proporcionada por Salas.

El paciente del INER, Arturo, asegura, aún así, que no puede cubrir los costos de los servicios médicos, pues depende económicamente de su mamá, cuyos ingresos son de unos 2 mil pesos al mes.

En entrevista, el director del INER comentó que de acuerdo con el ingreso familiar, la ocupación, los gastos de la familia, el tipo de vivienda y la salud familiar, el área de trabajo social asigna a los pacientes en alguno de los seis niveles socioeconómicos existentes y con base en los cuales pagan los servicios médicos.

Así lo marca la normatividad, pero en ocasiones los enfermos no cuentan con el dinero para cubrir sus gastos de internamiento y aunque firman una carta compromiso sobre el monto de la deuda, al año el INER registra alrededor de 10 millones de pesos de cuentas incobrables.

Y son incobrables porque la gente no tiene para pagar. Algunos fallecen, otros cambian de domicilio y ya no se les vuelve a localizar. Aun si regresaran, afirmó, la atención médica no está condicionada al pago. Cuando digo que debemos hacer el máximo esfuerzo para recuperar los costos del servicio no es en sentido voraz de que no los dejaremos ir o no los volveremos a atender, puntualizó.

El director del INER rechazó que el recorte presupuestal sea la causa de los cambios en las tarifas que deben pagar los enfermos. La disminución de 10 por ciento en este año a los recursos del organismo se aplica de manera interna en las áreas administrativas y como parte de un plan de racionalidad, indicó.

Salas Hernández también comentó sobre las quejas de maltrato que recibieron otras dos personas y sus familias (La Jornada 22/6/15). Dijo que es inaceptable y que en el instituto existe un programa continuo de formación y capacitación del personal que incluye el respeto a los derechos humanos.

Esas son situaciones que no deben ocurrir. Para dirigirse a los pacientes, hay formas de decir las noticias y se debe cuidar no sólo lo que se dice, sino incluso el tono que se utiliza, porque los pacientes llegan muy susceptibles y cuando uno les dice algo muy duro les impacta. que el maltrato a los pacientes no es una constante en la prestación de servicios médicos del INER.