En medio del protocolo en el que todos los discursos coinciden en la trascendencia histórica de impulsar la rendición de cuentas, la presidenta del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), Ximena Puente, destacó la importancia de los avances legales en la materia, pero advirtió de la necesidad de compaginarlos con recursos presupuestales: actualmente hay entidades donde el gasto per cápita es de 19 pesos, pero en otras escasamente rebasan los dos pesos.

Velada sugerencia para enfatizar que los alcances del Sistema Nacional de Transparencia (SNT), cuyo consejo se instaló ante la presencia del presidente Enrique Peña Nieto, legisladores, representantes de organismos autónomos y sociedad civil, requieren recursos.

En su discurso, Puente aseguró que hoy la transparencia es un asunto de Estado y una herramienta para consolidar la democracia, a través de la apertura informativa, la rendición de cuentas y el consecuente combate a la corrupción.

Ceremonia propicia para discursos grandilocuentes contra la corrupción y en pro de la transparencia y rendición de cuentas. En nombre de los gobernadores –que no asistieron más que dos, pese a la convocatoria del Inai, pero cuya inasistencia fue sugerida desde la Presidencia de la República–, el tlaxcalteca, Mariano González Zarur, hizo el compromiso de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) de asumir el tema como prioritario.

Discurso en pro de la transparencia en la que asumió que quienes ejercen recursos públicos se deben someter al escrutinio público, porque “nos debe quedar claro que el acceso a la información pública es precisamente un derecho, no una dádiva.

En ese contexto, en nombre de la sociedad civil, Alejandro González Arreola, de Gestión Social y Cooperación, coincidió en la relevancia del SNT, pero alertó sobre los pendientes que, de entrada, se asocian a complementar el marco legal con dos leyes fundamentales: la General de Archivos y la General de Datos Personales.

Advirtió sobre la importancia de consolidar el combate a la corrupción. No obstante, en medio de las ponderaciones discursivas, González Arreola alertó sobre riesgos en la operación misma del SNT: no se nos olvide que no debemos caer en tentaciones neocentralistas, que pongan en riesgo el sano federalismo que un sistema como éste demanda.

Más allá de los discursos y sonrisas protocolarios, la disputa sobre la conducción de las siguientes fases de la construcción del SNT comenzó desde el sábado, en la reunión de la Comisión Mexicana de Acceso a la Información, cuya designación de los grupos de trabajo para la redacción de los lineamientos para el funcionamiento del sistema (que quedarán aprobados el 13 de agosto), ya desató las diferencias.

La designación de los ocho integrantes del grupo redactor y su coordinador desató las diferencias regionales, en donde, impulsados por algunos consejeros del Inai, representantes del estado de México pugnaban por alcanzar posiciones estratégicas –la coordinación y parte del grupo redactor–, que motivaron la inconformidad de la región norte y el Distrito Federal. Al final, estos últimos lograron detener la pretensión hegemónica de los mexiquenses y lograron que la coordinación recayera en la región norte.

Durante la primera sesión del SNT, esta disputa se mantuvo ajena en los discursos, pero trascendió que hay inconformidad sobre los esquemas de conducción del Inai y la reivindicación de que se procesen los asuntos desde su origen.