Monterrey, NL.

La tarde de ayer fueron ejecutados 10 trabajadores de una empresa cervecera en el municipio de García, ubicado en la periferia de la zona metropolitana de Monterrey, y las autoridades señalan como principal línea de investigación pugnas entre grupos dedicados a la venta de drogas.

En García tiene su residencia el gobernador electo, el independiente Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, quien en 2011, cuando era alcalde, sufrió dos atentados contra su vida.

El ataque de ayer tuvo lugar a las 14 horas en una distribuidora de cerveza Corona, ubicada en el cruce de las calles Heberto Castillo y Sor Juana Inés de la Cruz, en la colonia Sierra Real. Se trata de una bodega de aproximadamente 10 metros de frente y en ella trabajaban alrededor de 20 empleados, cuando llegaron dos camionetas de reciente modelo con al menos ocho hombres armados.

Portando armas largas y cortas, los sujetos separaron a 10 personas, todos hombres, de acuerdo con la policía de García, y después de desnudar a unos y dejar a otros semidesnudos, les dispararon con armas calibre 9 milímetros.

Desnudarlos es una forma de mostrar supremacía y someter al rival, explicó Javier Flores Saldívar, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quien ofreció una rueda de prensa a las 19 horas.

En el lugar perdieron la vida siete trabajadores y otros tres murieron cuando eran trasladados por la Cruz Roja al hospital Universitario de Monterrey.

Vecinos del lugar dijeron no haberse dado cuenta de la balacera y fue hasta que arribaron las patrullas, ambulancias y el helicóptero de la Fuerza Civil, cuando supieron de los hechos.

Familiares de las víctimas reclamaron ver los cuerpos, pero elementos de la Fuerza Civil, del Ejército Mexicano y de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) acordonaron el área y les pidieron acudir al Servicio Médico Forense para realizar la identificación.

Aunque al principio se manejó la versión de que había sido un ataque indiscriminado, el procurador Flores Saldívar señaló que los atacantes ya sabían a quiénes iban a ejecutar, pues separaron a las 10 víctimas del resto del grupo.

Se han encontrado hallazgos que nos permiten tomar como principal línea de investigación un ataque entre miembros de la delincuencia organizada, que fue dirigido específicamente contra las víctimas, indicó el funcionario estatal, y comentó que a otros trabajadores que estaban en el lugar se les respetó su integridad.

De acuerdo con información recabada en la AEI, la PGJE y la policía del municipio –ubicado a 35 kilómetros al poniente de Monterrey–, se presume que las víctimas pertenecían anteriormente al cártel de Los Zetas, que hasta 2014 dominó la plaza y ahora se encuentra replegado.

“Al debilitarse el cártel de Los Zetas en la región, algunas células que lo conformaban siguen sus actividades por su cuenta. Unos se dedican a extorsionar y otros al secuestro. Estas personas se dedicaban a la venta de droga”, señaló una fuente de la AEI.

El procurador comentó que no existe aún la certeza de que los occisos pertenezcan a la delincuencia organizada, aunque por la forma en que murieron pudiera pensarse eso. Sin embargo, el funcionario confirmó que en la distribuidora de cerveza se encontraron indicios que permiten presumir que se llevaban a cabo actividades ilícitas.

Se encontraron siete kilos de droga, específicamente mariguana, una báscula, una arma calibre 223 de uso exclusivo del Ejército y 10 casquillos, señaló Flores Saldívar.

Las autoridades añadieron que las víctimas se encuentran en el Servicio Médico Forense, y aunque extraoficialmente han trascendido los nombres de dos de ellas, será hasta que concluyan los análisis de ley cuando se den a conocer formalmente.

El gobernador electo del estado, Jaime Rodríguez, escribió en su cuenta de Facebook que está triste y enojado por los hechos. “Es algo que no pasaba en García en cuatro años... no deben la policía y las autoridades relajarse en este tema; no deben permitir que vuelva la ola de violencia que según los actuales gobernantes dicen todos los días que está controlada.

“Exigimos a las autoridades que esclarezcan este asunto a la brevedad, que se pongan las pilas, que salgan a buscarlos (a los culpables)”, comentó El Bronco, quien se encontraba en la ciudad de México al momento del ataque.

El ahora gobernador electo fue alcalde de García entre 2009 y 2011. Durante su mandato sufrió dos atentados, supuestamente de parte de Los Zetas, uno de los grupos más sanguinarios del país, ahora en declive. Su líder, Omar Treviño, Z-42, fue capturado en marzo en San Pedro Garza García, un exclusivo suburbio de Monterrey.

A Treviño se le atribuye el incendio de un casino de Monterrey en 2010, en el que murieron 52 personas, y la matanza de 72 migrantes de Centro y Sudamérica ese mismo año en San Fernando, Tamaulipas.

En septiembre de 2013 un comando armado asesinó a dos personas e hirió a dos más al abrir fuego en un céntrico bar de Monterrey, pocos días después de haber ocurrido otro ataque similar que dejó cuatro muertos.

Según las autoridades, estos tiroteos fueron producto de pugnas entre narcomenudistas.