Enhorabuena, Brecha
recha, referente indiscutible del periodismo independiente y de izquierda en América Latina, heredero y continuación de la legendaria publicación Marcha –creada por un gran equipo de periodistas encabezado por Carlos Quijano–, cumple 30 años de trabajo ininterrumpido. El periodismo en papel, tantas veces enterrado, toma forma en una redacción del centro de Montevideo cada semana, desde donde Brecha nos dice no sólo que es posible, sino que vale la pena el desempeño de un oficio honesto y comprometido con las causas justas.
Recuerdo cuando por vez primera llegó a México un enviado de Brecha para dar seguimiento al levantamiento zapatista. Nos tocó acompañarlo en su paso por Chiapas y, aunque nunca le dijimos lo emocionados que estábamos por compartir con él su estancia en México, entre nosotros murmurábamos: “Viene de Brecha, la continuación de Marcha, donde han escrito González Casanova, Juan Gelman y Osvaldo Bayer, del periódico que fundaron, entre otros, Galeano y Benedetti”. Estaba Brecha entre nosotros, como lo sigue estando con los desposeídos de un continente en resistencia.
Crítico e independiente, ajeno a todo control político, religioso o financiero
, Brecha enfrenta, como la gran mayoría de los medios de comunicación no afines al poder, el reto de su existencia con escasos recursos. Durante la celebración de sus tres décadas, Ignacio Ramonet, periodista y comunicólogo, señala que justo son los pequeños los que sobrevivirán a la gran crisis de los medios impresos. Brecha celebra su existencia, y en el festejo el Paraninfo universitario repleto de lectores le confirma que es imprescindible en este país sudamericano en el que la izquierda progresista hace pactos muy discutibles con Estados Unidos.
En 30 años Brecha ha vivido más de un conflicto producto de la manera de relacionarse con el Estado. En una ocasión, el director en turno intentó imponer una entrevista a modo con Danilo Astori, entonces ministro de economía de Tabaré Vázquez. La redacción se opuso, los reporteros se negaron entregar sus materiales si la entrevista se realizaba. Ganaron, y el episodio sirvió para que el periódico reafirmara su independencia.
Este será un año de celebraciones para Brecha, cuyos lectores tuvieron el primer número en sus manos el 11 de octubre de 1985, en pleno inicio de la democracia. Desde 2012 son una cooperativa de trabajo integrada por los periodistas, correctores, directivos y administrativos. Cada dos años eligen nuevo director y los sueldos, todos bajos, no tienen gran diferencia entre un rango y otro.
“Quienes lo hacemos cada semana creemos que Brecha es un instrumento imprescindible, a veces incómodo, imperfecto y por cierto perfectible, pero siempre necesario.” Enhorabuena Brecha, larga vida para el periodismo independiente.
